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Emblema del Tercio de Requetés Isabel la Católica
según el calendario de bolsillo de 1985 del Círculo Manuel
Fal Conde de Granada (antecesor del Círculo G. Calderón) |
Según el capellán Cruz Pitillas, los carlistas granadinos antes de la Guerra Civil, o al menos la parte militante de ellos, eran «contados».
159 Pero en los primeros tiempos del alzamiento hubo el proyecto en Granada de crear dos tercios, Nuestra Señora de las Angustias, advocación a la patrona de la ciudad, e Isabel la Católica, reina de Castilla cuya vinculación a la historia granadina es de sobra conocida. La atribución de itinerario de guerra y hechos de armas que Redondo-Zavala hacen a la primera de estas unidades es completamente falsa y procede, sin duda, de informaciones de segunda mano, erróneas, empeñadas en magnificar trayectorias que muchas veces no existen.
160 Existió una unidad de ese nombre, pero de las de segunda línea, que nunca salió de Granada, no tuvo efectivos de más de una compañía, y se limitó a guardias y vigilancias en la ciudad.
161 La recluta de voluntarios en Granada, con la guarnición sublevada pero constituyendo un islote en medio de territorios leales a la República, fue lenta y tardó en constituirse una fuerza armada carlista. Efectuada la sublevación, se hizo cargo del Gobierno Civil el comandante José Valdés Guzmán y ya se presentan allí voluntarios para ser armados como milicianos.
162 El jefe del Requeté granadino era Ramón Contreras y Pérez de Herrasti, personaje de cierta alcurnia, que se encargó de la primera recluta. Voluntarios carlistas participaron en la lucha por dominar el barrio del Albaicín, lo que no se consiguió hasta el 23 de julio. Y hasta el 20 de agosto no logró la guarnición de Granada conectar con las fuerzas del general Varela en el pueblo de Loja. En este lapso, algunas columnas republicanas intentaron operar sobre Granada, desde el noroeste, la provincia de Córdoba, sureste, Sierra Nevada, y sur, Padul y Órgiva.
Al parecer, pues las informaciones son escasas, en los últimos días del mes de julio algunos grupos de requetés son empleados en misiones de vigilancia y alerta en diversas partes de la ciudad. El núcleo más importante parece ser el que mandó el capitán de Requetés Francisco Albalata, que había intervenido en la ocupación de la socialista Casa del Pueblo y el Gobierno Civil, y que luego tuvo actuaciones en los pueblos de Albolote y Huétor-Santillán, además de participar en la acción de apoderarse de la fábrica de explosivos de El Fargue, con ochenta civiles y fuerzas del Ejército, combatiendo incluso a la bayoneta, y que costó la vida al capitán.
163 El 30 de julio, otro grupo, que no sabemos si es el mismo anterior, sale en expedición hacia el pueblo de Güejar-Sierra, en el camino a Sierra Nevada, reduciedo a sus defensores republicanos sin tener bajas propias. El 10 de agosto un nuevo grupo se incorpora a la columna del Ejército que iba a operar en Brácana y Moraleda a Zafayona, en la ruta hacia Málaga. Fue por estas fechas cuando comenzó el encuadramiento de los requetés granadinos en piquetes que actuarían de manera independiente y en frentes muy distintos.
Un informante, Francisco García, oficial en el tercio,
164 señala que la primer organización que tal tercio tuvo constaba de dos compañías, la 1.ª al mando del alférez de Requetés Joaquín Dávila Valverde, con los oficiales Fernando Contreras, Alfonso Márquez y Antonio Montávez Quesada, que acabaría luego prestando sus servicios en el 4.º Batallón-Bandera de Córdoba; la 2.ª mandada por el capitán de Requetés Francisco García, con los oficiales Manuel La Chica Palacios, José Fernández Cuadras y Antonio Benavides Martínez de Victoria. En realidad, estas «compañías» no debían ser propiamente tales unidades, sino dos agrupaciones, cuyos efectivos no conocemos, de las cuales la 1.ª actuaría en Granada y la 2.ª en la zona de Padul y hacia Sierra Nevada. Sobre estas fuerzas pasó a ejercer mando en agosto de 1936 el capitán de la Guardia Civil José Rodríguez Cueto,
165 que desempeñaría hasta ser nombrado jefe provincial de Milicias, según el informante García. Pero Cueto estuvo antes de ello destinado en otras unidades del Requeté. A partir de agosto, el Tercio de Isabel la Católica iba a ver sus fuerzas dispersadas por distintos frentes.
Las fuerzas que, según vimos, marcharon el 10 de agosto hacia Brácana y Moraleda de Zafayona, en la carretera a Málaga, eran de las que componían esa teórica 1.ª Compañía y el hecho es que a fines del mes, el día 29 en concreto, continuarían su marcha hacia la provincia malagueña para incorporarse en Antequera a la columna mandada por el general Varela. Mandaba esta fuerza el alférez de Requetés Joaquín Dávila y llevaba como capellán al P. Eugenio Urich, más tarde propuesto para Medalla Militar por su comportamiento en el frente de Antequera y posteriormente en Córdoba, y de médico a Luis Gálvez Lancha. La fuerza operó primero en la sierra del Torcal antequerana, desde donde el 3 de septiembre, en compañía de requetés jerezanos, iban a marchar al frente cordobés. Los jerezanos mandados por Victoriano Ruiz y Sánchez-Cueto y los granadinos de Dávila se incorporaban así al grueso de las fuerzas del Requeté de Andalucía que mandaba Redondo. Fue el único contacto que la milicia del carlismo granadino tendría con la del resto de Andalucía. Llegados a Córdoba fueron acantonados en el Seminario-cuartel de San Pelagio, y el día 5 partirían hacia el sector de Cerro Muriano, donde los requetés granadinos ocuparían posiciones en Alhondiguilla, La Matriz, El Naranjo y el Lagar de la Cruz.
El día 10 de septiembre estas fuerzas intervenían en la ocupación de San José de Trasierra y permanecerían en ese sector todo el mes. Participaría después, en octubre, en las operaciones sobre Villahorta y Villaviciosa de Córdoba y el 11 de octubre tras la ocupación de Espiel quedaba de guarnición allí. Carecemos de más noticias directas sobre la actuación de este Requeté granadino en la tercera campaña de Redondo, que terminó en torno al 17 de octubre. Después de ella, la fuerza regresó a Granada, pero volvería de nuevo a Córdoba para participar en las nuevas operaciones que emprendería Redondo en diciembre. Esto ocurriría el 10 de diciembre, en que «un Requeté de Granada» participa en la concentración de fuerzas carlistas en Córdoba.
166 Tal Requeté se componía, en realidad, de dos piquetes o secciones mandada por Antonio Montávez Quesada y Alfonso Márquez Benavides y fueron agregados a las fuerzas del Tercio de San Rafael o Requeté de Córdoba, que marcharía también en la Columna Redondo, quedando, a su vez, unidos ambos tercios al de la Virgen del Rocío, bajo el mando conjunto del capitán de Corbeta Pedro Pérez de Guzmán, jefe de este último. La campaña que Redondo y otras columnas emprendieron el 13 de diciembre de 1936 y que tendría como resultado la ocupación de El Carpio, Montoro, Bujalance, Lopera y Porcuna la hemos descrito ya en otras sinopsis de Tercios andaluces, por lo que no insistiremos aquí.
167 El capellán Urich fue herido en la ocupación de Bujalance y estas fuerzas granadinas participaron de la recompensa de la Medalla Militar Colectiva que valió esta campaña a las fuerzas de Redondo. El balance de bajas para los requetés granadinos fue de dos muertos y seis heridos. Tras estas acciones, los granadinos recibirían el permiso que alcanzó a todos los requetés, hasta el 18 de enero de 1937, en que regresarían de nuevo a Bujalance. El 21 del mes salían hacia Lopera con los tercios Virgen de los Reyes y Nuestra Señora de la Merced y tomarían parte en los combates de febrero en Lopera.
168 Estabilizado el frente, esta fuerza granadina iba a permanecer en él, constituida ya desde mayo en la 4.ª Compañía del Tercio. Abandonarían definitivamente este frente cuando el Tercio pasara a ser el «6.º Batallón-Bandera de FET» de Granada, a finales de octubre de 1937.
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Noticia aparecida en la prensa del Bando Nacional el 20 de mayo de 1937 |
Paralelamente a la actuación en los frentes cordobeses de esta compañía de requetés granadinos, el resto del tercio que permaneció en su provincia recorrió también un variado itinerario de guerra. Aquella teórica 2.ª Compañía que mandó Francisco García actuó, en realidad, en grupos fragmentarios y en diversos frentes de la provincia. El 20 de septiembre fuerzas que mandaban el capitán Rodríguez Cueto y el alférez García permanecían en posiciones al sur de la capital, desde Padul hacia Sierra Nevada, pero serían llevadas a operar al noroeste de la provincia.
169 En efecto, el 28 de septiembre parte de Granada una expedición por la carretera que, a través de Alcalá (Jaén), lleva a Córdoba, para desviarse al noroeste y ocupar Montefrío. El 29 ocupan, más al este, Moclín, Tózar y Limanes y el 30, penetrando en la provincia de Jaén, toman las localidades de Santa Ana, Charilla y Alcalá la Real. Regresarían luego a Tózar y Limanes, donde quedarían de guarnición hasta el 29 de octubre en que regresaron a Granada. A la altura de noviembre de 1936 había núcleos de requetés del Tercio Isabel la Católica en lugares tan distantes entre sí como la zona Tózar-Limanes, el pueblo de Quéntar, al noreste de Granada, y posiciones en Sierra Nevada, en los albergues de montaña.
170 El 17 de diciembre se efectúa una reorganización de la unidad en la capital –a excepción del núcleo que estaba en el frente cordobés– donde permanecerá en reserva hasta el 5 de enero de 1937.
En los primeros meses del año 1937 continúa la dispersión. Un destacamento marcha de nuevo hacia Tózar. Es el más numeroso del Tercio. Parte de él continúa en el frente Córdoba-Jaén y otro grupo es destacado a Órgiva, en la puerta de La Alpujarra, que será mandado por el alférez de Requetés Joaquín Dávila. Un destacamento quedaba en la capital. En día indeterminado de este mes de enero de 1937 es nombrado jefe del tercio el capitán de Caballería Manuel Rubio Moscoso, que lo sería hasta mayo de 1938. Con él se operó una reorganización importante de la unidad, que pasaría a componerse de tres compañías, siendo mandada la de nueva creación por el teniente de complemento Manuel Cañadas. Más adelante, según veremos al hablar de la evolución de los efectivos, las tres compañías pasarán a ser cuatro, de las cuales una se halla en el frente de Córdoba. El destacamento de Tózar, con el que se encontraba el teniente Cañadas, tuvo entonces que hacer frente a duros ataques de fuerzas republicanas procedentes de Jaén, especialmente el 21 de enero. A partir del 5 de febrero una nueva e importante ofensiva enemiga se desarrolla hasta el día 11, y ha de ser resistida faltando trincheras adecuadas y con mala provisión de alimentos. La tarea más dura correspondió a la sección destacada en Limones, mandada por el teniente Afán de Rivera –hombre procedente de Falange–, sobre la que se concentró el fuego de artillería y morteros enemigos durante día y medio. El grueso del destacamento regresó a Granada el 21 de febrero.
Sin embargo, fue más importante la acción que iba a desarrollarse en Sierra Nevada a partir del día 23, en que salen de Granada setenta requetés, más guardias de asalto, mandados por Rubio Moscoso, que lleva como ayudante al teniente Martínez Cañavete y a los ficiales Cañadas y Afán de Rivera, con el médico Juan Torres García y el capellán Carmelo Cruz Pitillas. Se sale hacia la sierra con el fin de controlar a enemigos huidos de Málaga. Se pasa por Quéntar y Pinos Genil y se asciende por la carretera que conduce al Pico del Veleta. El 24 de febrero llegaban frente al Albergue Universitario de Montaña, en las peñas de San Francisco, que era posición republicana. Huvo lucha por la posesión del albergue, con un herido del tercio, y después prosigue la marcha hacia el Veleta, donde se enfrentan a unos cuatrocientos hombres en columna procedente de Málaga, a la que hacen huir hacia la provincia almeriense. Las fuerzas regresarían después a Granada.
Así contaba Bernabé Copado la toma del albergue en Combates y conquistas, Crónica de Guerra (Sevilla: Imprenta Gavidia, 1937):
No menos heroica ha sido la actuación del Requeté granadino en las operaciones de la Sierra. El 23 de Febrero por la madrugada, salieron 70 requetés al mando del Capitán Rubio Moscoso, camino de Sierra Nevada; llegaron a La Haza de las Papas; subieron al pie del Veleta; al llegar, a las 4 de la madrugada, al albergue, lo encontraron ocupado por milicianos; entablaron combate los enemigos; unos huyeron y ocho quedaron muertos. Al amanecer, vieron avanzar por la blancura de la nieve, una columna compuesta de unos 400; los dejaron acercarse, y siendo el enemigo cuatro veces superior en número, les hicieron 43 muertos y pusieron en fuga a los restantes, muchos de los cuales murieron de frío en aquellas alturas. Hoy ya se puede mirar con tranquilidad el mapa de la provincia de Granada.
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Misa de Campaña en las estribaciones de Sierra Nevada. El heroico Tercio Isabel la Católica rinde sus armas a Dios. |
De nuevo, fuerzas del tercio ascenderían a la sierra hasta llegar a Capileira, donde permanecerían hasta que el 3 de mayo se trasladan a Órgiva.
171 En el lapso entre marzo mayo, los requetés intervienen de nuevo en Quéntar y hay relevos frecuentes en Capileira, donde se ocupan las posiciones de «Tres Términos», «Cañavete» y «Cascajar Negro». En Órgiva se defenderían las posiciones de «Puente Pehoya», «La Vegueta», «Benisiete», «Benisarte» y otras, donde la acción más importante se produjo el 30 de abril.
La documentación del Archivo de Milicias y el Archivo de la Guerra de Liberación permite seguir con seguridad la evolución de los efectivos del tercio a partir de enero de 1937. El primitivo encuadramiento de la unidad fue la 32.ª División, pasando en julio de 1937 a la 33 en el III Cuerpo de Ejército. En enero existían en lista cuatrocientos setenta y ocho requetés, que ascienden a cuatrocientos noventa y uno en febrero y descienden algo en marzo.
172 Lo curioso es que en marzo figura una banda de música del Requeté de Granada, con ciento doce hombres nada menos. La oficialidad consta de diez hombres, que además del comandante Rubio Moscoso, son los capitanes del Requeté Fernando Contreras Gómez de las Cortinas, Francisco García García y José Fernánde Cuadras, además de Manuel Cañadas, teniente de complemento; los alféreces Luis Gerardo Afán de Rivera, Dávila, La Chica, Márquez, Montávez y otros. Cuatro médicos servían en la unidad: Gómez Molero, Torres García, Benítez y Fermín Camacho Medina. Y había cuatro practicantes en medicina.
173 En marzo,
El Pensamiento Navarro da la noticia de haber sido destinado al Requeté de Granada el comandante de Caballería retirado Alejandro Utrilla Belbel, desde el cuadro eventual de la 6.ª División Orgánica, que, en efecto, figura también en las listas de revista del Archivo de Milicias, pero no llegó a tener, que sepamos, mando alguno en el tercio y cabe suponer que fuese destinado después a la Jefatura de Milicias. En mayo, su estructura en tres compañías cuenta con catorce oficiales, cuarenta y cuatro músicos, dieciocho hombres en servicios de oficinas y enlace, veintidós suboficiales y cuatrocientos dieciséis de tropa. Más adelante se contabiliza una 4.ª Compañía destacada en Bujalance, con seis oficiales y setenta y cuatro requetés.
174 A partir de mayo, la unidad permanecería con el grueso de su fuerza en el frente de Órgiva, con desplazamientos de fuerzas al sector Tózar-Limones y otros frentes esporádicamente –como a Beas de Granada–. El 29 de agosto, un ataque republicano en Órgiva consiguió sorprender algunas posiciones, pero fueron recuperadas, distinguiéndose la sección mandada por Fernández Cuadras.
A partir de octubre de 1937 se cra una compañía de ametralladoras, con efectivos al principio solo de sección –cuarenta y seis hombres en este mes–, y la unidad se encuentra concentrada en Órgiva, menos la 4.ª compañía en Lopera. Por fin, una orden general del III Cuerpo del Ejército, fechada el 23 de octubre de 1937, reorganizaba las fuerzas de milicias de la 33.ª División, que quedaban compuestas de un «5.º Batallón-Bandera», cuya «base», se dice, es el Tercio Isabel la Católica, pero en la que se agrupan también las Centurias 25.ª y 26.ª, antes de la 9.ª Bandera, y la Falange de Vélez Banaudalla.
175 Mezcolanza que iba a dar lugar a los resquemores a que hemos aludido en la introducción. Las compañías se designan, a veces, como centurias, algunos mandos carlistas se marchan de la unidad y hay resistencias a adoptar la uniformidad falangista, resistencia que tiene éxito.
- Extraído en su mayor parte del libro Combatientes requetés en la Guerra Civil española (1936-1939) por Julio Aróstegui.
159. Carmelo Cruz Pitillas habla así en crónica de
EPN, 15 de enero de 1937.
160. Redondo y Zavala,
El Requeté..., op cit., p 472.
161. Véanse las observaciones hechas en el apartado correspondiente a las Unidades de 2.ª línea.
162. Copado.
Con la columna Redondo..., op. cit., p. 12.
163. Hay noticias de esto en una carta que Contreras y Pérez de Herrasti envía al general Orgaz pidiendo «cruces y honores» para el capitán Albalate, el 31 de julio de 1937, de la que hay copia en ARLP,
ibid.
164.
Ibid.
165. Redondo y Zavala,
El Requeté..., op cit., p 471, se refieren a él llamándole «alma del Requeté granadino»
166. Copado,
Con la columna Redondo..., op. cit., p. 164.
167. Para la comprensión completa de este itinerario véanse, en efecto, las sinopsis de los tercios Virgen de los Reyes, Merced, San Rafael y Rocío.
168. Copado,
Con la columna Redondo..., op. cit., p. 248,
passim.
169. El informante Cruz Pitillas afirma que «estaban en Sierra Nevada y querían tomar Alcalá». ARLP,
ibid.
170. Información de Cruz Pitillas en
ibid.
171. En este momento, según el Resumen de Historial de AM, la unidad pasa a llamarse «6.º Batallón-Bandera de FET de las JONS». Pero este nombre no se emplea aún de forma oficial.
172. AGM.MN, Arch. 8, carpeta «Listas de Revistas». Relación nominal.
173. Entre ellos, Juan Bertos Ruiz, médico después cuyas informaciones personales nos han sido muy útiles.
174. AGM.MN.CG, Estad., 6.
175. AGM, 41/1/9.
Historia del Tercio Isabel la Católica I
Historia del Tercio Isabel la Católica II
Historia del Tercio Isabel la Católica III