Creyó la gentuza marxista que iba a ser invencible y que los pueblos sedes del marxismo y del anarco-sindicalismo iban a estar siempre en su poder. Pero se equivocaron de medio a medio. Y la columna Redondo les dio el mentís con nuestra gloriosa artillería y con los bravos infantes de Cádiz y con los Regulares y con esos heroicos Requetés, cifra y compendio de todas las virtudes militares, hijos del pueblo en su mayor parte. Y es que el Requeté tiene ante todo el peso de una historia de cien años de luchas contra toda clase de liberalismos, mansos y fieros, y siente toda la magnitud histórica de la presente lucha.
Desde el primer momento los Requetés de todas las regiones están en la brecha. Requetés navarros de la tierra de San Francisco Javier que el 19 de julio en la Plaza del Castillo en Pamplona se ponían a las órdenes del gran general Mola. Requetés que figuran en la toma de Irún con un valor legendario y que tienen el supremo dolor de recoger los cadáveres de Pradera, el cerebro del tradicionalismo, que imitando el gesto sublime de García Moreno, de Beunza el gran navarro, de Honorio Maura alegre y optimista, de Matos, del sacerdote Ayesterán y de aquella pléyade de mártires. Requetés toledanos defensores del Alcázar inmortal, gesta sublime que pasará a nuestra historia.
Y estos Requetés Andaluces que en nada desmerecen de los demás. Requetés que toman en breves días pueblos numerosos, algunos de ellos tan importantes como Montoro y Bujalance, que en Lopera saben derrotar a un enemigo numerosísimo reclutado entre la hez de todas las naciones.
Bravos muchachos cordobeses de Ponce de León, ese capitán que tan valientemente sabe luchar, porque como Redondo recibe su aliento en Cristo. Requetés cordobeses, bien estáis demostrando que Córdoba es «Casa de guerrera gente». Requetés jerezanos, paisanos de aquel gran español que se llamó Miguel Primo de Rivera. Requetés granadinos, que reciben lección de españolismo en la tumba de los Reyes Católicos. Requetés de Huelva, que bajo la advocación de la Virgen del Rocío luchan, y cuyo comisario carlista de guerra el batallador exdiputado Saro López entrara el primero en Montoro. Requetés sevillanos, preparados para la guerra por el gran Redondo y por Enrique Barráu, bien os estáis portando, los campos de la campiña cordobesa han tenido una buena cosecha de amapolas en las bermejas boinas de los Requetés.
Requetés, seguid como hasta el presente cosechando nuevos laureles que poner ante el trono del Altísimo, y que al grito de ¡Viva Cristo Rey! ¡Viva Españal! la espada rematada por la cruz, vaya conquistando nuevos terrenos para la Patria.
RAFAEL ORTEGA LÓPEZ
Corresponsal de guerra del Requeté
El Defensor de Córdoba: Diario Católico de Noticias (7 de enero de 1937)
Mis saludos a los Requetes de ayer, del y de mañana, Requetes que por DIOS, la patria han ofrendado sus vidas y que hoy están atentos a defender su fe y a la Hispanidad. Viva CRISTO REY
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