Biblioteca de Autores

Páginas

Otras páginas tradicionalistas

Librerías y revistas

Páginas en Facebook de la dinastía legítima de las Españas

miércoles, 21 de febrero de 2018

Obras completas de Francisco Elías de Tejada


Obras completas de Francisco Elías de Tejada (I)

Francisco Elías de Tejada y Spinola (1917-1978) ha sido tal vez el máximo exponente del carlismo contemporáneo y el responsable de la formación del lenguaje político carlista tal y cómo lo conocemos hoy día. Francisco Elías de Tejada fue un gran políglota, capaz de escribir y hablar en múltiples y muy distintas lenguas, como alemán, polaco o ruso, escribiendo varias obras en lengua no española; su obra se orientó principalmente al Derecho y a la historia de las ideas políticas, tal y cómo deja constancia su variada producción, pero también se internó en diversas tradiciones culturales, más allá de la tradición hispánica, con notable éxito, de hecho, José Pedro Galvâo de Sousa, el abanderado de la tradición brasileña, lo consideró como el autor que mejor ha entendido la tradición lusa.

Por encima de todo, el máximo punto en la doctrina de Elías de Tejada son las Españas, que él entendía como un proyecto político, no limitado a un pueblo o una geografía determinados, que se caracteriza por una gran pluralidad en lo interno, compuesto por varios pueblos y tradiciones diferentes, que se enlazaban entre sí en la profesión de fe católica, la fidelidad a un mismo rey, el Rey de las Españas, exponente de un proyecto político hispánico de Cristiandad, que comparten, y que en lo político, se caracteriza por ser una monarquía en la que sus diferentes reinos disponen de unas libertades y fueros particulares, que la Corona ha de respetar e incentivar, y por lo común, una Diputación encargada del auto-gobierno de cada uno de estos reinos.

A las Españas, Francisco Elías de Tejada dedicaría lo más florido de su obra, si bien su gran proyecto fue una gran historia del pensamiento político (o la tradición política, como él afirmaba) de las Españas, que empezó a escribir y no pudo llegar a completar, pero que tenía como grandes apuntes muchas obras que sí pudieron ver la luz.

Las tradiciones regionales españolas peninsulares quedarían sintetizadas en la obra de síntesis Las Españas, junto a las Españas extra-peninsulares, con el Franco Condado Hispánico, Cerdeña Hispánica y la serie de cinco tomos de Nápoles Hispánico. Aparte de eso, también dedicaría monografías destinadas a tradiciones peninsulares concretas, con mayor atención a la Historia del Pensamiento Político Catalán, dirigida a todo el mundo de influencia catalana, como son Valencia y Baleares, y otras monografías como La tradición gallega o el señorío de Vizcaya; sin embargo cabe mencionar que no escribió obras dirigidas a las Españas ultramarinas, salvo tal vez el pensamiento político de los fundadores de Nueva Granada y la Sociología del África Negra, que versaba sobre la África portuguesa. Su mayor obra sería la redacción de una Historia de la literatura política en las Españas, con la que se le ha comparado en su propósito con Menéndez Pelayo, pero que sin embargo moriría sin llegar a acabar, no pudiendo alcanzar más que al Reinado de los Reyes Católicos, y aún le quedaría un capítulo por redactar.

Hemos seleccionado la mayor parte de su producción bibliográfica, principalmente libros, aunque también capítulos de obras colectivas y artículos para revistas científicas (jurídicas principalmente) y para periódicos (la mayoría de los cuales publicaremos más tarde), que aparecen señalados como tales en secciones donde predominan los libros, aunque no aparecen señalados en la sección de Derecho. 



1. Las Españas:

Las Españas: formación histórica, tradiciones regionales


Historia de la literatura política en las Españas: Los orígenes de los españoles hasta 1200. Tomo I.

Historia de la literatura política en las Españas: La Baja Edad Media Castellana. Tomo II.

Historia de la literatura política en las Españas: el Reinado de los Reyes Católicos. Tomo III.

Notas para una teoría del Estado según nuestros autores clásicos (siglos XVI y XVII)


Las Españas. Una entera concepción del mundo (artículo periodístico, 2 pp.)


Las Españas y nosotros (artículo periodístico, 1 pag)

Napolés Hispánico. Vol. I. La etapa aragonesa (1442-1503)

Napolés Hispánico. Vol. II. Las décadas imperiales (1503-1554)


Napolés Hispánico. Vol. III: Las Españas aúreas (1554-1598)

Napolés Hispánico. Vol. IV: Las Españas argénteas (1598-1621)

Napolés Hispánico. Vol. V: Las Españas rotas (1621-1665)

Historia del pensamiento político catalán. T. I: La Cataluña clásica (987-1479)

Historia del pensamiento político catalán. T. II: Mallorca y Menorca clásicas (1231-1479)

Historia del pensamiento político catalán. T. III: La Valencia clásica (1238-1479)


El pensamiento catalán medieval como trasfondo del mallorquín de la misma época

Las doctrinas políticas en la Cataluña Medieval

El pensamiento político de los juristas catalanes medievales

El Franco Condado Hispánico

El pensamiento político del Franco Condado de Borgoña


Cerdeña Hispánica

El pensamiento político del Reino Hispánico de Cerdeña


La filosofía jurídica de la Cerdeña hispánica (artículo científico, 8 pp).


Doctrinas políticas manejadas en el Parlamento Sardo de 1481-1485 (artículo científico, 12 pp.)

La tradición portuguesa: los orígenes (1140-1521)

Las doctrinas políticas en Portugal (Edad Media)

Portugal en el pensamiento político napolitano durante la unión de ambas coronas (1580-1640) (artículo científico, 17 pp)

As doutrinas politicas em Portugal

La sátira política en Portugal durante el siglo XV

La Provincia de Guipúzcoa

El Señorío de Vizcaya (hasta 1812)


El Reino de Galicia


La tradición gallega

Lo extremeño en la filosofía en el arte (artículo científico, 7 pp)


Tres escritores extremeños (Micael de Carvajal, José Cascales Muñoz, José López Prudencio)

El pensamiento político de los fundadores de Nueva Granada

2. Pensadores tradicionalistas:

Antología de Juan Donoso Cortés


Para una interpretación extremeña de Donoso Cortés


Para una nueva perspectiva del pensamiento político de Donoso Cortés

Antonio Aparisi y Guijarro. Antología

Antonio Aparisi y Guijarro en la tradición valenciana

Antonio Aparisi y Guijarro en 1972

El pensamiento político de Aparisi y Guijarro


Balmes y la tradición política catalana

El pensamiento político de Balmes

Actualidad asturiana de Vázquez de Mella

Vázquez de Mella en su centenario

Joseph de Maistre en España

La lección de Antonio Sardina

José Pedro de Galvâo de Sousa en la cultura brasileña

Julius Evola desde el Tradicionalismo hispánico

3. Derecho:

Tratado de Filosofía del Derecho: Tomo I

Tratado de Filosofía del Derecho: Tomo II

La introducción al estudio de la ontología jurídica

La filosofía del Derecho y el Estado: según las explicaciones de clase. Vol. I: Oriente, Grecia y Roma.


La filosofía del Derecho y el Estado: según las explicaciones de clase. Vol. I: Cristianismo, Edad Media, Árabes y Judíos.

Doce nudos culturales hispano-suecos

Las doctrinas jurídicas de la Baja Edad Media Inglesa (Seis estudios)

A ciência e a filosofía do direito a Suécia

La ciencia jurídica en Islandia

Derecho y clase en la actual filosofía jurídica rumana


La filosofía del Derecho y del Estado en Rumanía


La filosofía del derecho en Finlandia

El pensamiento jurídico tailandés


Filosofía jurídica brasileña

La filosofía del derecho en el mundo hispánico

La filosofía jurídica de la Noruega contemporánea


La literatura jurídica sueca


El futuro del derecho bantú

La figura del Caudillo: Contribución al derecho público del Estado Nacional Sindicalista

Panorama de la filosofía del Derecho en la España actual


El Derecho Natural, fundamento de la civilización


El Derecho Natural en 1972


Europa, tradizione, libertà. Saggi di filosofia della politica

Libertad abstracta y libertades concretas

Los fueros como sistema de libertades políticas concretas

Las libertades forales vizcaínas

Necesidad de sustituir los principios generales del derecho político por el Derecho Natural Hispánico

4. Opúsculos:

Acerca de una posible historia del pensamiento político español


Actualizar la tradición de las Españas

La causa diferenciadora de las comunidades políticas

La cristiandad medieval y la crisis de sus instituciones


¿Por qué somos tomistas? De la teología a la política

El Reino de Valencia


El señorío de Vizcaya y su Fuero

La tradición de Cataluña

5. Carlismo y miscelánea

¿Qué es el carlismo?


La monarquía tradicional

El racismo: breve historia de sus doctrinas

Sociología del África Negra


6. Sobre el autor:

La filosofía jurídica y política de Francisco Elías de Tejada (Miguel Ayuso, 1994).

lunes, 12 de febrero de 2018

El Teniente General Alejandro Utrilla

Tal día como hoy, en 1963, fallecía en Granada el Teniente General y valeroso requeté D. Alejandro Utrilla. Había nacido en Alcalá la Real (Jaén), y en 1936 concibió la organización de los voluntarios navarros en tres Requetés, equivalentes a las compañías del ejército regular: fue el Tercio de Pamplona, compuesto por 246 voluntarios navarros que actuaron exitosamente incluso antes del 18 de julio de 1936.

En la fotografía, el Teniente Coronel Alejandro Utrilla con requetés navarros.
El 16 de febrero de 1936 defendieron los Círculos Carlistas. En marzo de 1936 fue detenido un piquete de requetés (formado por 24 hombres) que estaban al mando de D. Ángel Elizalde. Habían dado escolta de honor al féretro de un falangista asesinado por el alcalde rojo de Medavia. En abril, el Requeté entrenó en Marcalín. Sabían que era inminente la confrontación contra la Anti-España.

Una orden del Teniente Coronel D. Alejandro Utrilla emplazó el 19 de julio de 1936 a los requetés en la Plaza del Castillo:

“Mañana en Pamplona, a las 6 en punto de la mañana, formarán todas las Unidades del Requeté de Pamplona con uniforme completo y armamento, en la Plaza del Castillo, enfrente del cuartel.” 

El Tercio de Doña María de las Nieves fue uno de los primeros que salieron de Navarra el 23 de julio de 1936, sumando 1000 valerosos requetés. El hombre que los organizó, el hombre que los formó y el hombre que los encabezó fue D. Alejandro Utrilla Belbel, hijo ilustre de Alcalá la Real, en el Reino de Jaén.

Tras su muerte en Granada, el boletín navarro Montejurra (1960-1964), que contaba con colaboradores carlistas de toda España, le dedicó el siguiente artículo, que reproducimos íntegro:


Ha muerto el Teniente General Utrilla

El sensible fallecimiento ocurrió el pasado 12 de febrero, en Granada, viéndose rodeado don Alejandro Utrilla de todos sus familiares y habiendo sido confortado, como buen cristiano, con los Santos Sacramentos

Tenía 76 años y había nacido en Alcalá la Real, Jaén. Su decidida vocación le llevó a abrazar la carrera militar, en la que alcanzó, en el Arma de Caballería, la categoría de Teniente General y muchas distinciones y condecoraciones.

Era Teniente Coronel en los tiempos de la nefasta República y, como otros militares, cesó en el servicio activo, pues su caballerosidad e ideología le hacían incompatible con aquel régimen de oprobio. Siempre al servicio de España, su puesto estaba ahora en la conspiración y a ella se dedicó con todo entusiasmo.

Su doble condición de militar y carlista le trajo a Navarra, a comienzos del año 1936, como Inspector Regional de Requetés, pues así lo dispuso la Autoridad de la Comunión Tradicionalista, a petición de Navarra, con el fin de coordinar y reorganizar los trabajos de organización de los Requetés, ya muy avanzados pero que era preciso poner a punto. Eran los tiempos de los contrabandos de armas y de la instrucción de Oficiales y Requetés en los montes y en los campos, preparándose para el Alzamiento Nacional, absolutamente necesario si se quería salir al paso de la revolución que amenazaba con destruir a España.

La tarea de Utrilla en aquellos meses fue extraordinaria. Mainz, buen testigo de aquellos tiempos, en su obra “Alzamiento en España”, dice:

“El Coronel Sanz de Larín y el Teniente Coronel Utrilla fueron maestros consumados en la táctica del despiste de sus actuaciones en la organización. Supieron trabajar, a pesar de la vigilancia a que estuvieron sometidos”. 

Y el General Redondo y el Comandante Zavala en su libro sobre el “Requeté”, escriben:

“El Teniente Coronel Utrilla particularmente desarrolló en Navarra una labor impresionante. Claro que los navarros se lo merecían. Tanto en la organización y en la instrucción, como en las actuaciones, no perdió un minuto y derrochó paciencia, ingenio y valor. Creó un magnífico cuadro de Oficiales y despertó por todas partes simpatía y cariño”.

En junio de 1936 el entonces Director General de Seguridad, Alonso Mallol, cayó en Navarra con muchas fuerzas con el propósito de estrangular la conspiración. Nada logró. Detuvo a Utrilla pero, falto de pruebas, hubo de ponerlo en libertad. A partir de ese momento Utrilla hubo de andar escondido, pero sin descuidar su misión, que culminó en la entrevista que el día 14 de julio celebró con el General Mola, siguiendo indicaciones de las Autoridades Carlistas, para ultimar el plan que a los pocos días se había de manifestar en la explosión gloriosa del Alzamiento Nacional.

Después de dedicar su esfuerzo al Alzamiento en Pamplona, el día 23 de julio salió Utrilla al mando del Tercio de Requetés “María de las Nieves” hacia Zaragoza, que estaba en situación difícil. Su llegada a Zaragoza fue definitiva en orden a volcar a la ciudad en la línea del Alzamiento Nacional, pues aunque pronunciados por él los militares y grupos de paisanos, sin embargo la fuerza de la CNT era muy grande. La osadía y valor de los Requetés confirmó la sublevación y fue Utrilla quien puso en el balcón de la Diputación zaragozana la Bandera Española, mientras en la Plaza los Requetés se cuadraban ante ella. ¡Zaragoza estaba por España! Y Utrilla tenía en su corazón esa satisfacción inmensa, unida a aquella otra, inolvidable, de haber visto llegar a la Capital de Navarra miles y miles de Requetés en los primeros días del Alzamiento.

Este fue el Utrilla de la conspiración y del Alzamiento. Que descanse en paz, en el seno de Dios. Pedimos a nuestros lectores oraciones por su alma y enviamos a su viuda la Excelentísima señora doña Consuelo León Brezosa y a sus hijos y familiares, la expresión del doloroso sentimiento de “MONTEJURRA”.

MONTEJURRA n.º 26 (marzo 1963), p. 2