Crónica de los Actos Centrales de los Mártires de la
Tradición en El Pardo (Madrid).
El 10 de marzo de 2018 tuvieron lugar en la localidad del Pardo, bajo una lluvia torrencial, los actos centrales por la festividad de los Mártires de la Tradición.
Consistieron en una Santa Misa por los todos los que ofrecieron sus vidas por la causa de Dios, la Patria y el Rey, y una comida en el restaurante El Faro
del antiguo Real Sitio de El Pardo (Madrid).
La Santa Misa se celebró en la Iglesia del Cristo del Pardo,
un templo de modestas dimensiones, de época barroca y decorado con unos
preciosos cuadros de la misma época. El Santo Sacrificio empezó inmediatamente
después de que llegara S.A.R. Don Sixto, entrando desde la entrada de la
iglesia hasta el banco presidencial, precedido por D. José Miguel Gambra, jefe
delegado de la Comunión Tradicionalista.
La solemne misa por el rito romano tradicional, una obra litúrgica de arte a la altura de la Iglesia en la que se celebraba, fue oficiada por el Rvdo. Sr. D. José Ramón García Gallardo, Consiliario Nacional de Juventudes Tradicionalistas, quien pronunció una homilía en recuerdo a los Mártires de la
Tradición, haciendo referencia al tránsito de la patria humana a la patria
divina.
Concluida la Santa Misa, y aún bajo una lluvia torrencial, nos dirigimos al restaurante El Faro, en el que tendría lugar la comida. En espera de la misma, nos instalamos en el bar del restaurante, dónde tras presentar nuestras credenciales, es decir, tras pagar nuestro sitio y recibir las tarjetas que daban fe de nuestra invitación, fuimos al presentar al augusto Abanderado de la Comunión Tradicionalista nuestros saludos y a codearnos con los demás correligionarios allí presentes.
El bar, ya pequeño de por sí, estaba
tan abarrotado de carlistas que no podíamos andar sin tropezarnos entre nosotros, y el ruido de tantas charlas era tal, que debíamos acercarnos mucho
los unos a los otros para poder oírnos entre nosotros.
En El Pardo estábamos reunidos tradicionalistas de ambos sexos y
de todas las edades: ancianos, hombres entrados en años, hombres más jóvenes,
muchachos, niños e incluso bebés (algunos con boina roja y todo); la primera
impresión que daba es que la Comunión Tradicionalista es una reunión de
familias, y de hecho, así se ha considerado tradicionalmente, una familia de
familias cuyo jefe es el Rey.
Entre los asistentes, cabe destacar a D. Miguel
Ayuso, que desde nuestra llegada estuvo muy afanado en recibirnos a todos; a D. Víctor Ibáñez, autor de Una resistencia
olvidada, y su esposa; al Rvdo. Sr. García Gallardo, a D. José Miguel Gambra, y
muy especialmente a la familia del General Sanjurjo, cuya presencia fue uno de
los hechos que marcaron este año, conjuntamente al 40º aniversario de la muerte
de S.M.C. Don Javier I, padre de Don Sixto.
A la hora del almuerzo, nos dirigimos a las instalaciones
centrales dónde debía servirse el banquete. Nos sentamos en mesas señaladas a los
reinos de España y los círculos a los que pertenecíamos, si bien algunos asientos se distribuyeron libremente, por lo
que con nosotros se sentaron otras cuatro personas, procedentes, que yo
recuerde, del Norte.
Antes de la comida, lo primero que se hizo fue un acto de
imposición de boinas por parte de Su Alteza a varios carlistas, de nuevo, de
todo sexo y edad, tras lo cual empezó el banquete. Entre plato y plato, los
asistentes nos dedicamos a conocernos mejor, y a discutir entre nosotros sobre
diversos temas, siendo en nuestro caso la traición de los obispos y la historia
del carlismo los más recurrentes, y los andaluces que comieron con D. Miguel
Ayuso dejaron constancia de que discutir con él era como participar en un programa de Lágrimas en la Lluvia.
A los postres tuvieron lugar los discursos, de los que hago relación más abajo, y tras ellos se dio clausura a los actos centrales, despidiéndonos y retirándonos, Don Sixto, incluido, acompañado de D. Miguel Ayuso, pero no sin antes despedirnos personalmente del Rey.
Más o menos en este orden, los discursos dados a los postres fueron los siguientes:
-Jaime Alonso (presidente del círculo tradicionalista Juan José Marcó de Pont de Vigo). Primer Discurso. Discurso monográfico y de apertura sobre los Mártires de la Tradición y el hecho del martirio.
-Francesco Maurizio Di Giovine (Jefe Delegado de la Comunión Tradicionalista en Italia). Segundo o Tercer Discurso. Discurso sobre los Mártires de la Tradición italianos, especialmente los que participaron en la defensa del Reino de Nápoles contra los invasores piamonteses y los requetés italianos que participarían en las Guerras Carlistas y en la Cruzada de Liberación, y breve exposición de los actos que tendrían lugar con posterioridad en la Civitella del Tronto con motivo de la misma fiesta de los Mártires de la Tradición.
-Jesús Teira (presidente de la Asociación Cultural Tradicionalista Fernando III el Santo): explicación de los motivos que han dado a la creación de la A.C.T Fernando III el Santo y los principios de christianitas, humanitas e hispanitas que defiende.
(Archivo de vídeo no encontrado).
(Archivo de vídeo no encontrado).
-Don Sixto. Cuarto Discurso. Su Alteza conmemora en su discurso el 40º aniversario de la muerte de su augusto padre, pero también el aniversario del final de Primera Guerra Mundial. El señor nos explicó que la contienda, iniciada a causa de los grandes internacionales, podría haber concluido un año antes de tiempo, cuando con aparente victoria de los Imperios Centrales, el Emperador austríaco envío a las potencias occidentales un mensaje de paz honrosa por medio del príncipe Francisco Javier de Borbón-Parma, futuro Javier I, rey legítimo de España, y de su hermano menor, Sixto de Borbón-Parma, quienes estaban al servicio del Rey de Bélgica (esposo de su prima), en el bando aliado. La oferta sería rechazada por los aliados, que sentían ardiente deseo de destruir completamente a los imperios centrales, causando en consecuencia un año más de guerra que concluiría con un millón de muertos más y la destrucción del Imperio Alemán y el Imperio Austrohúngaro. Con este discurso, Don Sixto reivindicaba el papel de su padre, quién podría haber sido el mediador de una paz que hubiese acabado con la Gran Guerra un año antes, con la salvación de un millón de vidas y (si bien no lo menciona Don Sixto), muchos millones muertos por la Segunda Guerra Mundial y la aciaga Revolución Rusa precedente, cuyo centenario también se conmemora este año.
-Miguel Ayuso. Discurso final. Comienza explicando, que yendo a la misa, para aliviar los problemas de tiempo (se celebraba una boda en la iglesia, una vez concluida la Misa en honor de los Mártires de la Tradición), el Señor (Don Sixto) le había sugerido que el padre Gallardo redujera la homilía a dos palabras: TENEMOS RAZON, que Miguel Ayuso comentaría en su discurso, dando fe de la razón de nuestra Causa.
Finalmente, tuvo lugar una reunión entre diversos integrantes de los círculos, a raíz de la reciente reorganización de los mismos, para comentar algunos aspectos, en la sede del Círculo Cultural Antonio Molle Lazo, un lugar no pequeño en pleno Madrid, con una imponente biblioteca. A dicha reunión asistieron diversos miembros de los círculos, y varios miembros de la Secretaría Política. Comenzó con una breve exposición de D. José Miguel Gambra acerca de la historia de los círculos carlistas y en qué consistían, enfatizando que no puede haber círculos sin carlistas, y el hecho de que permiten un ambiente de camaradería que no puede darse en Internet.
También se nos hizo una serie de sugerencias, como que en caso de invitar a conferenciantes, se estudie profundamente el trabajo de nuestros ponentes para evitar estar dando altavoz a ideas heterodoxas o contrarias a nuestra Causa y, en todo caso, advertir a la audiencia de tal circunstancia y rebatir las heterodoxias del ponente. También se nos previno sobre los reaccionarios en el mal sentido de la palabra (entendidos como aquellos que se limitan a reaccionar contra una parte del Sistema o el Sistema en su totalidad, pero sin llegar a una plena conversión al tradicionalismo), alertándonos que tener a muchos de ellos, sin lograr su conversión, podría acabar desvirtuando los círculos carlistas, por temor a expulsarlos, acabando por convertirse los círculos en una especie de alt right española (esto, expresión propia).
Primeras impresiones y semblanza de Don Sixto, por un primerizo en los Mártires
Primeras impresiones y semblanza de Don Sixto, por un primerizo en los Mártires
La verdad es que entrar en contacto con la “sociedad carlista” más o menos al completo me resultó la primera vez chocante, puesto que uno se imagina el mundo de la Comunión de una forma, pero en realidad es muy distinto. Te imaginas a ciertas personas, como el Rey legítimo, el Jefe Delegado o D. Miguel Ayuso, casi con un aura de sacralidad, y te encuentras que en lo físico no son muy diferentes a personas de tu entorno cotidiano, a veces incluso de estatura más baja o de semblante más severo. El mundo de la Comunión además es bastante más complejo que la imagen superficial que te dan los blogs y los círculos más pequeños, pues hay bastantes más mujeres de lo que aparenta a simple vista, y si bien la mayoría son ya entradas en años, hay otras muy jóvenes (y atractivas, todo sea dicho).
Entre todos, quien me ha llamado la atención ha sido el Abanderado, debido a que obviamente es quien ostenta mayor importancia simbólica dentro del carlismo. Don Sixto es un hombre mayor, de estatura media-baja, voz tenue y que actualmente camina encorvado con unas muletas, que tiene a causa del grave accidente de coche que costó la vida en 2001 a su acompañante, D. José Ramón García Llorente, padre del Rvdo. García Gallardo; sin embargo, hay en sus ojos azulados un especial brillo que se refleja en la fuerza de todos sus actos e intenciones. Don Sixto se aviene a venir todos los años a Madrid, que tiene un clima especialmente duro, en particular ese día de los Mártires; aunque precisa de muletas, se levanta y se arrodilla cumpliendo todos los preceptos necesarios de la Santa Misa (en contraste incluso con muchos jóvenes, no precisamente de los que asisten al rito tradicional); y, a pesar de su tenue voz, pronunció el más extenso y profundo de todos los discursos a los postres.
Efectivamente, Don Sixto encarna a mi parecer aquello que es la realeza, y es el esfuerzo ejercido para igualarse a la dignidad que el Rey ostenta, por parte de una persona que, en lo esencial, es muy parecida al resto de la humanidad, y precisamente por eso ha de realizar un esfuerzo mayor para hacer todo lo que se espera que haga. Por eso, Don Sixto asiste todos los años a El Pardo y su compromiso por la Santa Causa es el motivo por el que nuestro augusto Señor goza del cariño y el amor de todos los carlistas, de cuya compañía y amor disfruta. Por eso los carlistas vemos en Don Sixto —más allá de su puesto como Abanderado de la Comunión Tradicionalista— un ejemplo, y por eso, quien suceda algún día a Su Alteza como Rey legítimo va a tener que satisfacer unas expectativas muy altas.
Reportaje fotográfico de los actos: https://www.flickr.com/photos/pdebeira/sets/72157693629088414