A pesar de las amenazas veladas de la extrema izquierda local, ante la que no nos dejamos amedrentar ni lo haremos jamás, un año más se ha conmemorado sin incidentes el 18 de Julio en Granada.
Como se había convocado, a las 11 de la mañana varios tradicionalistas nos reunimos en el cementerio de San José, en el patio en el que descansan los muertos por Dios y por la Patria, donde elevamos al Cielo algunos rezos por aquellos héroes de la España nacional.
Como se había convocado, a las 11 de la mañana varios tradicionalistas nos reunimos en el cementerio de San José, en el patio en el que descansan los muertos por Dios y por la Patria, donde elevamos al Cielo algunos rezos por aquellos héroes de la España nacional.
Tras ello tuvo lugar una ofrenda floral ante la tumba del requeté Ángel Vidal Muñoz, quien, según reza su epitafio, «dio su vida por Dios y la Patria en Sierra Tejonera (Peñarroya) el 8 enero 1939 a los 18 años de edad».
Para rememorar las razones y el espíritu de la gesta del Alzamiento, Raúl B., vocal y tesorero del Círculo Tradicionalista General Carlos Calderón, hizo entonces lectura de la patriótica carta que el augusto caudillo de la Comunión Tradicionalista, Don Alfonso Carlos de Borbón, dirigió a Manuel Fal Conde el 25 de julio de 1936 agradeciéndole el haber dispuesto que los requetés apoyaran el Movimiento salvador, la cual decía así:
Mi muy querido Fal Conde: Conociendo mi grande cariño para España, podrás figurarte qué grande es mi pena al tener conocimiento de la situación en que se halla nuestra querida Patria.
Antes de todo, debe salvarse la religión, el país y la Patria. Agradezco en el alma a ti y a nuestros heroicos Requetés por haberse unido a las tropas de España para batir el comunismo, y te doy infinitas gracias, querido Fal, por haber seguido mis indicaciones, ordenando en el momento decisivo que nuestros Requetés apoyen el movimiento salvador.
En momentos como los actuales no deben mirarse las cuestiones personales de partidos, sino tratar de salvar todos juntos la Religión y la Patria.
Estoy seguro que en día de hoy el gran Santo peleará a la cabeza de ese ejército de cruzados al grito de «Viva España».
Nuestra Patria fue siempre el caudillo de la Religión Católica y de las ideas generosas, y acaba de demostrar una vez más su vitalidad y su grande Tradición, levantándose admirablemente contra los enemigos de Dios y de España, que la quieren subyugar ahora.
Felicito a nuestras provincias carlistas, nuestra Comunión, Tradicionalista-Carlista y nuestros heroicos Requetés, y reconozco los grandes sacrificios de éstos dando su sangre y sus vidas para Dios y nuestra Patria, y te ruego les hagas saber mi profundo agradecimiento, entusiasmo y admiración.
Que Dios te guarde, querido D. Manuel Fal Conde, y con nuestras más cariñosas memorias quedo de corazón tu afectísimo.
Alfonso Carlos.
Seguidamente leyó también a los asistentes las instrucciones que dio su sobrino y sucesor, Don Javier de Borbón Parma, para el alzamiento de los requetés:
Obtenidas las prudentes garantías posibles sobre el futuro político, se ha acordado nuestra colaboración, por lo que en plazo brevísimo de contadas horas dispondrá todo lo necesario para que prestemos ahí esa colaboración de modo eficaz, ajustándose a las siguientes normas y supliendo cuanto sea necesario en cada sitio para el mejor éxito:
1º Estamos a la obediencia del Ejército y aceptaremos cuantos objetivos nos encarguen allí donde sus unidades inicien o secunden el movimiento.
2º Cuando actuemos encuadrados en unidades militares no se consentirá que vaya otra bandera que la bicolor o ninguna.
3º Cuando actuemos separados en unidades nuestras, llevaremos nuestra bandera, nuestros símbolos, vivas, organización y jerarquía.
4º En este caso, cuando ya se esté actuando se consagrarán al Sagrado Corazón de Jesús, y según sea posible harán aquellos actos de piedad o de prácticas de Sacramentos que se pueda.
5º La orden de actuar la darán los elementos militares con quienes ya está en relación y ellos indicarán el movimiento, y en el caso de que tarde, procurarán estimularles a decidirse.
6º Si en algún sitio fracasara la empresa, nosotros hemos de quedar actuando, concentrándonos dónde y cómo deben tener prevenido.
7º Apenas se triunfe, procurarán permanecer en armas en actitud expectante, para en lo posible, esperar orden especial para rendirlas todas a la vez solemnemente ante el nuevo Gobierno.
Y hoy como ayer, mañana como siempre, los [carlistas] estamos dispuestos a dar mil vidas que tuviéramos por idénticos fervores, por los postulados íntegros de nuestra secular doctrina.
Terminado el acto en el «patio de los caídos» y tras detenernos ante las sepulturas del heroico periodista Francisco Guerrero Vílchez, caballero de la Orden de la Legitimidad Proscrita, del General Calderón, que da nombre a nuestro Círculo, y del General Alejandro Utrilla, instructor de los requetés de Navarra, por quienes rezamos asimismo unas preces y depositamos unas rosas, acudimos a las dependencias de nuestra nueva sede, donde almorzamos en ambiente distendido y de camaradería.
Después de los postres, Raúl impartió su anunciada conferencia sobre «los Requetés y la Cruzada», que fue del agrado de todos. La misma puede verse y escucharse en el siguiente enlace de Youtube:
Hoy como ayer, honramos a los nos precedieron en la lucha por Dios y por España, sin más ambición que la de estar a la altura de su estela.