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miércoles, 29 de septiembre de 2021

Crónica de las fiestas patronales de la Virgen de las Angustias, patrona de Granada. 2021.

1. Introducción.

Desde 1887, de la mano de León XIII, la Virgen de las Angustias es patrona formal de la ciudad de Granada y de la archidiócesis de Granada. Además, su devoción se encuentra muy extendida por la actual provincia de Granada, y, hasta cierto punto, por las provincias de Almería y Málaga, que corresponden con el territorio del antiguo Reino de Granada. Por esto, y aunque el Reino de Granada no tiene patrón oficial, de decantarnos, éste sería sin dudarlo Nuestra Señora de las Angustias.

Gozos de Nuestra Señora de las Angustias, Patrona de la Ciudad y Reino de Granada (Barcelona, 1891). El único documento que he encontrado con mención a un patrón del Reino de Granada, y su tardía fecha (ya desaparecido el Reino de Granada) nos invita a pensar que es una licencia particular. Este documento confirma la ausencia de un patrón oficial del Reino de Granada, así como la fuerza de la Virgen de las Angustias como potencial patrona.


La fiesta de la Virgen de las Angustias se celebra el 15 de septiembre, durante la onomástica de la Virgen de los Dolores. Además de su misa principal, en la Basílica de la Virgen de las Angustias (Carrera de la Virgen, Granada), los actos por las fiestas patronales incluyen la ofrenda floral que se viene realizando desde hace 40 años -y que este año cumple su 40º aniversario-, y la procesión de la Virgen de las Angustias por Granada desde su Basílica el último domingo del mes. Además, cabe destacar la torta de la Virgen (de las Angustias), un dulce típico de este período que se vende en ocasión de la fiesta de la Virgen de las Angustias.

Este año en particular, la fiesta de la Virgen de las Angustias ha coincidido con diversas circunstancias externas reseñables. En primer lugar, como ya hemos adelantado, es el 40º aniversario de la celebración de las ofrendas florales a la Virgen de las Angustias, surgidas a imitación de las que se realizan a la Virgen del Pilar de Zaragoza, por lo que la Hermandad Sacramental de la Virgen de las Angustias ha realizado una exposición en su antiguo Hospital para conmemorar la efeméride. En segundo lugar, cabe destacar el anuncio del arzobispo de Granada de que no se va a celebrar la tradicional procesión de la Virgen de las Angustias este año, justo un día después de que todos los demás obispos de Andalucía autoricen la restauración del culto público. Y, en tercer lugar, la polémica causada por el anuncio del ayuntamiento liberal del calendario de festivos, en las que se considera festivo el "Día de Mariana Pineda", pero no la fiesta de la Virgen de las Angustias.


2. Ofrenda floral y Misa.

Con la idea de participar en los actos de la Virgen de las Angustias como patrona de Granada y reivindicarla como patrona de su Reino, el Círculo General Carlos Calderón de Granada decidió hacer acto de presencia en los actos por la fiesta de la Virgen de las Angustias. En un principio, la idea era participar en la ofrenda floral y hacer una ofrenda en el nombre del Círculo, pero al decidirse la participación de éste con sólo unos pocos días de antelación y debido a ciertas complicaciones logísticas, se acordó limitarnos a asistir a la Misa por la Virgen de las Angustias y participar en la ofrenda floral al año siguiente con mejor preparación.

Los cuatro, entre miembros y simpatizantes, que
asistimos en nombre del Círculo General Carlos Calderón
de Granada a la Misa por la Virgen de las Angustias. 


    2.1. La Ofrenda floral.

La Ofrenda floral comenzó en la noche del día anterior a la fiesta de las Angustias cuando, una vez montada la estructura en la que se realizaría la ofrenda, el Cuerpo de Bomberos de Granada colocó una corona de flores sobre la Piedad de la fachada de la Virgen de las Angustias, como su ofrenda particular.


La Piedad de la fachada de la Basílica de la
Virgen de las Angustias. Se puede ver la corona
de flores que fue colocada en la noche del día
anterior por el cuerpo de bomberos de Granada.

La ofrenda floral se realiza de la siguiente manera. En la fachada principal de la Basílica, a ambos lados de la puerta, se encuentra la estructura en la que se realiza la Ofrenda Floral. Los granadinos y otros fieles hacen cola frente ella y entregan un ramo de flores. En la estructura, hay dos operarios atados con arneses, que cogen los ramos y los van colocando en esta estructura, que se asemeja a dos cuadrados verdes en los que se introducen los ramos. 

Una vez acabada la ofrenda, los dos cuadrados de la puerta aparecen completamente llenos de flores.

Fachada de la Basílica el 14 de septiembre, con la estructura para la Ofrenda repleta de flores.

Debido a las circunstancias especiales provocados por la COVID-19, se han introducido una serie de novedades con respecto a la celebración tradicional de la Ofrenda. En vez de hacer cola, se estableció un recorrido vallado para que los fieles no se agolparan provocando una multitud. Además, se concedió un amplio horario en el que se podía hacer la ofrenda floral a lo largo de todo el día, desde las 9:00 horas a las 21:00. 

    2.2. La Misa.

En total, hicimos acto de presencia cuatro miembros y simpatizantes del Círculo, que fuimos llegando entre las 11:00 y las 12:00. En estos momentos, apenas se empezaba a realizar la ofrenda floral, y las puertas de la Basílica estaban cerradas, no abriéndose hasta las 12:00-12:15.

Una vez abiertas, entramos, y cabe destacar la gran multitud que se encontraba dentro, aún a pesar de que entramos tan rápido como pudimos para coger sitio; hasta el punto de que ni siquiera pudimos sentarnos los cuatro en un mismo banco, si bien estábamos relativamente cerca.


El interior de la Basílica.
A la derecha, se puede observar el "paraguas" o umbrella con los
colores púrpura y blanco, coronado por las llaves de San Pedro.

La Misa por la Virgen de las Angustias fue oficiada por el arzobispo de Granada, Francisco Javier Martínez Fernández. Contó con la asistencia de la Hermandad de la Virgen de las Angustias, que paseó su guion en procesión antes de empezar la Misa, así como la Archicofradía del Rosario y la Cofradía de la Virgen de las Angustias Coronada de la Alhambra. Se trató de una misa pontifical, con un umbella de color púrpura y blanco y con las llaves de San Pedro, y que fue acompañada por música y cantos. 


Procesión del guion de la Muy Antigua,
Pontificia y Real e Ilustra Hermandad
Sacramental de Nuestra Señora de las Angustias.

De la homilía, pronunciada por el Arzobispo, cabe mencionar el énfasis a los dolores de la Pasión de Cristo en la redención del género humano, y la necesidad de nosotros los fieles de ofrecer nuestro propio sufrimiento y dolores (de forma análoga a los ofrecidos por la Virgen) a Cristo. Además, desde mi perspectiva, cabe mencionar la ausencia dentro de la Homilía de referencias a la Virgen de las Angustias o a la ciudad de Granada y su archidiócesis, de forma equivalente a cómo se hizo en la Capilla Real con las virtudes de la Reina Católica en el aniversario de su nacimiento.

Acabada la Misa, normalmente se dan los vítores y vivas a la Virgen de las Angustias y a la ciudad de Granada, pero antes de eso, el Arzobispo emitió una noticia pública. Esta pausa no fue oída por los asistentes que esperaban fuera, quiénes dieron los vítores sin esperar a la noticia, dando una situación algo irónica en la que se dieron vítores fuera y dentro de la Basílica en dos momentos distintos. La noticia que dio el arzobispo fue que con las nuevas medidas, los templos podían volver a celebrar misa con el 100% del aforo (aunque se mantenía la distancia social), así como la noticia ya sabida de que la procesión tradicional de la Virgen de las Angustias no se iba a celebrar. Según el arzobispo, porque se agolparía una grandísima cantidad de gente por el amor del pueblo granadino a la Virgen de las Angustias, y no se podría asegurar las medidas de seguridad. Algunos de los miembros de nuestro círculo decidieron abandonar el templo en actitud de disconformidad. Acabada la intervención del arzobispo (ahora sí), se dieron los vítores a la Virgen de las Angustias y a la ciudad de Granada.


3. Epílogo. Exposición y "procesión inversa" de la Virgen de las Angustias.

La estructura con la Ofrenda Floral se terminó de llenar a lo largo de todo el día 15, y, ya llena, se dejó frente a las puertas de la Basílica durante un par de días más. 

Hasta el fin de septiembre, estuvo en el antiguo hospital la exposición por el 40º aniversario de la Ofrenda Flora . Ésta se distribuía a lo largo de dos estancias -el antiguo hospital y la casa parroquial, que se encuentran junto a la Basílica formando un sólo edificio. En la primera estancia, correspondiente al antiguo hospital, se expusieron los carteles por las fiestas de la Virgen de las Angustias pintados a lo largo de estos 40 años; destacando las referencias conmemorativas al pintor Hipólito Llanes, jubilado en 2006 y pintor de los carteles de la Virgen de las Angustias hasta entonces. La segunda estancia, correspondiente a la casa parroquial, contaba con recortes de periódicos de todos los 15 de septiembre entre 1981 y 2021, y con una maqueta a tamaño real con la estructura de la ofrenda floral en 1981 comparada con la realizada en 2021, incidiendo en los cambios y evolución para garantizar la seguridad de los operarios.


Carteles pintados de los años anteriores de la
fiesta de la Virgen de las Angustias.



Maqueta de la estructura antigua para la
ofrenda floral (izquierda) y la moderna (derecha).

En cuanto a la procesión, el domingo 26 de septiembre, último del mes, se sacó a la imagen de la Virgen de las Angustias a las puertas de la Basílica, para que pudieran ser contempladas por los granadinos. Para ello, se estableció un recorrido vallado, en la que los asistentes se aproximaban y veneraban a la patrona de Granada. 

Según Granada Hoy, la Virgen estuvo expuesta a veneración pública desde las 15:00 hasta las 20:00, y se organizó el recorrido de forma que tenía una única entrada, que entraba cerca de la plaza Bibataubín y salía por la plaza del Humilladero, asistiendo hasta 50.000 fieles para venerar a la Patrona de Granada.

La Virgen de las Angustias expuesta el 26 de septiembre
para veneración pública, en las puertas de su Basílica.

miércoles, 8 de septiembre de 2021

Centenario de Antonio Blanes Zayas, el heroico legionario y carlista granadino que fue elogiado por Millán Astray

D. Antonio Blanes y Zayas nació alrededor del año 1875 en una familia de la alta sociedad de Granada.[1] Era hijo de D. Juan Manuel Blanes Lueg (†1926), militar oriundo de Barcelona, y de la aristócrata granadina D.ª Matilde de Zayas-Fernández de Córdoba y Trujillo, hija del marqués de Cavaselice. Por vía materna descendía, entre otros ilustres personajes, de D. Antonio Domingo Fernández de Córdoba, marqués de Valenzuela y gentilhombre de la Boca de Felipe II, y de D. Diego Fernández de Córdoba y Carrillo de Albornoz, conde de Cabra, quien hizo prisionero al rey moro Boabdil en la batalla de Lucena (1483).

Sus ideales religiosos y patrióticos le hicieron militar en la Comunión Tradicionalista, de cuya junta provincial fue vicepresidente en la década de 1910.[2] De profesión fue un exitoso abogado colegiado. 

En agosto de 1921, nada más conocer el desastre de Annual e incapaz de permanecer impasible ante aquella desgracia, a sus 46 años de edad decidió alistarse voluntario al recién fundado Tercio de Extranjeros, y marchó a Melilla para luchar por su Patria.[3]

Halló gloriosa muerte tal día como hoy, 8 de septiembre, hace exactamente cien años. El diario tradicionalista El Pensamiento Español lo narró así:

COMO MURIÓ EL LEGIONARIO BLANES

GRANADA 14. Un capitán de Artillería del 4.º ligero ha dirigido una carta a la condesa de Guadiana, hermana del legionario del Tercio D. Antonio Blanes Zayas, abogado de Granada, el cual murió gloriosamente, el jueves anterior, en el combate de Beni-Sicar. 

Dice que, a las cinco de la mañana del día 8, salieron fuerzas de Regulares y del Tercio para proteger la construcción de un blocao. Para ello tomaron las posiciones adelantadas al sitio en que trabajaban los ingenieros. 

En el avance asaltaron y tomaron una casa, en la que los moros se defendieron fuertemente. Una vez en la azotea, el legionario Blanes contuvo un momento de debilidad de la gente, poniéndose de pie y tremolando la bandera, por lo que fue muy felicitado. 

Al poco rato hubo muchos heridos en las guerrillas y se mandó avanzar a unos cuantos para retirar a aquéllos. 

Blanes, que retiraba a un herido, llevándolo a cuestas, recibió un balazo que le dejó mal herido, y a consecuencia del cual murió a los diez minutos. El médico, Sr. Segala, que le asistió en el mismo campo, refiere que, cuando Blanes comprendió que le faltaba la vida, sacó del pecho una medalla de la Virgen de las Angustias que al despedirle le había regalado su hermana, la condesa de Guadiana, y, besándola, expiró. 

Añade la carta que la conducta del heroico legionario ha causado general admiración, pues hasta cuando lo llevaban en la camilla fue dando vivas a España y a Millán Astray. 

Fue enterrado en una fosa especial, envuelto en la bandera española. 

En el acto del entierro, el teniente coronel Millán tuvo elogios para él, cuya conducta ofreció como modelo.[4]

A título póstumo, le fue otorgada la Cruz Laureada de San Fernando.[5]

En carta dirigida al periodista José Ortega y Munilla, el entonces Teniente Coronel Millán Astray relató de este modo la muerte del heroico Antonio Blanes:

Después de asaltado un reducto enemigo, del que se le echó con la bayoneta, en feroz reacción, se luchó unas horas a distancia, no mayor de tres o cuatro metros; cada hombre que caía precisaba recogerlo para evitar que siguiese siendo herido, y los que por él iban caían también irremisiblemente. 

Don Antonio Blanes era el abanderado de nuestro intangible pabellón, y la enseña negra y amarilla de los jabalíes la había clavado orgulloso en la pequeña ciudadela del reducto, y allí flameó al viento todo el día, insultando al moro, que se vengaba disparando con saña sobre el guión de la bandera. Blanes (aliviado de su preciosa carga, que había puesto en donde se ha dicho, en el momento más recio del combate, cuando los que iban a recoger muertos o heridos no volvían al puesto de socorro, porque ellos, a su vez, necesitaban que fuesen a por ellos) marchó contento y orgulloso a sufrir la suerte de los heroicos camilleros, y, en efecto, cuando volvió, estaba moribundo, y no tuvo tiempo para más que para decirme: ¡Viva la Legión!, y besar amorosamente una efigie que pendía de su noble pecho. 

Así murió el legionario don Antonio Blanes y Zayas.  
 
Le saludo con el mayor respeto y cariño, Millán Astray.[6]
Esquela que le dedicó el
Colegio de Abogados de Granada
Gaceta del sur (13/9/1921)


Cinco años después, en 1926, el fundador de la Legión escribió las siguientes líneas sobre todo lo que le inspiraba el españolísimo nombre de Granada, recordando, como no podía ser de otro modo, a su heroico camarada de armas, nuestro compatricio Antonio Blanes:


La labor que se propone llevar a cabo el NOTICIERO GRANADINO es una labor de españolismo y, por lo tanto, de patriotismo; y ya que he tenido el honor de ser llamado, como uno de tantos, a cooperar a ella, envío estas modestas líneas, puesto que al pedirlas no se exige ninguna condición artística ni literaria para hacerlas.

El nombre de Granada suena a nuestros oídos con igual valor que el nombre de España entera, y tras de ese armonioso nombre vemos también la figura de los Reyes Católicos en la Reconquista y en el vencimiento del poder agareno. ¡Quién sabe si desde un elevadísimo punto de vista, en el cual el tiempo no tenga el valor que nosotros le concedemos con la medida de nuestra propia vida, sino que tenga el valor con que se ven las épocas de la Historia, al evocar la guerra contra los moros que pusieron el pie en España, aparezcan unidos sin solución de continuidad aquella epopeya con el presente, y la guerra que hoy sostenemos en África no sea más que la continuación a través de la historia, de la que fue una etapa la rendición de Granada!; para nosotros, para los soldados que seguimos combatiendo contra el infiel agareno —como históricamente les llamamos— el nombre de Granada nos excita, el nombre de Granada nos entusiasma y el nombre de Granada es una enseña que eleva nuestro espíritu y que nos hace pensar constantemente en la victoria. En Granada realizó sus mayores hazañas Hernán Pérez del Pulgar, y nosotros, para perpetuar su memoria y para que sirva de estímulo, tenemos pensado el bautizar la primera Bandera que organicemos de nuestra Legión Extranjera con el nombre del inmortal Hernán Pérez del Pulgar, para rendir homenaje a la grandiosa figura militar de aquel heroico soldado y para que se adorne con sus armas y sus blasones la bandera de la Legión. 

A la Alhambra fuimos aprovechando la ocasión de un viaje de prácticas de la Escuela Superior de Guerra, cuando reglamentariamente visitábamos las fábricas de pólvoras y explosivos de Granada, que por cierto merecen también la admiración y el aplauso de los españoles, pues ya entonces —y han pasado algunos años— eran modelo en su clase y marchaban a la cabeza en la industria militar del mundo entero. No sabemos si somos poetas o no lo somos. Al menos, haciendo versos no hemos podido demostrarlo. Quizás dentro de nuestra alma soñadora se encuentren algunas de las condiciones que son precisas para ser poeta, y bien deploramos en este momento el no saber decir en verso lo que sentimos cuando entramos en la Alhambra de Granada, y por esta misma dificultad de decir de manera elocuente, brillante y esplendente los sentimientos de nuestra alma, diremos tan sólo: Que al entrar en la Alhambra fue tal nuestra emoción, nuestra alegría y nuestro entusiasmo y se revolvieron tan hondamente en nuestro espíritu tantos sentimientos atropellados, todos sublimes, todos puros y quizá alguno —como buen meridional— de honesta sensualidad, que la emoción se apoderó de nosotros, sentimos suave y tenue escalofrío, entusiasmo, ardor apacible, discreto, las palabras no afloran a nuestros labios, sólo sentimos un íntimo placer y el deseo vehemente de que estuviese a nuestro lado la mujer amada.

En Granada nació el héroe legionario ANTONIO BLANES Y ZAYAS, que halló heroica y gloriosa muerte en el combate de Casabona, en Melilla, en el año 1921; cuando los viejos legionarios decimos el nombre de Granada, forzosamente tenemos que añadir el de nuestro legionario Antonio Blanes y Zayas, que a la hora de entregar su vida en la Legión dejó escritas para siempre las reglas de la obediencia militar, pues fue gozoso y decidido a entregarla ante el mandato, tan sólo de la mirada de su jefe, que lo envió a recoger compañeros que caían segados por los proyectiles enemigos, y se lanzó al lugar de la muerte sin vacilación y sin duda y una bala le destrozó su nobilísimo pecho y aun tuvo tiempo y alientos antes de morir de dar los vivas de la Legión e invocar el Santísimo nombre de la Virgen. ¡¡Gloria y loor al granadino Blanes y Zayas, saludemos todos a su recuerdo, y hoy que nuestra alma se siente contenta y feliz por poder rendir este tributo al pueblo en que te vio nacer, recibe —legionario querido— el homenaje de la Legión que, junto con estas líneas que cantan la inmortalidad de tu pueblo adorado, te envía tu compañero que jamás te olvidará y que te ofrenda el testimonio de gratitud de todos los legionarios!! 

JOSÉ MILLÁN ASTRAY. 
Mayo 1926[7]

[1] Véase José Blanes Zabala: Andanzas de un peluquero, Ayuntamiento de Nigüelas, 2006.