miércoles, 30 de mayo de 2018

A vueltas con las pensiones




Gustan los liberales y modernos de llamarnos a los carlistas y anti-liberales (en mayor o menor grado, en general en mayor grado) reaccionarios, medievales y retrógrados. Gustan también de creerse la vanguardia de los tiempos; sin embargo, ellos mismos siguen sosteniendo posturas y argumentos desmontados hace años, a veces, incluso por los mismos reaccionarios. Nuestro Vázquez de Mella, por ejemplo, ya desmontó hace la friolera de cien años el argumento de si somos independientes, no pagaremos impuestos al Estado, y los nacionalistas catalanes (antes fueron los vascos) todavía siguen con el Espanya ens roba.

De manera similar, fuera de la Madre Patria, el escritor inglés G. K. Chesterton ya avisó de que cualquier cosa dada por el Estado, porque sea competencia o propiedad suya, será siempre una concesión, jamás un derecho, por lo que el Estado siempre podrá revocarla si lo considera necesario. Eso mismo pasa con las pensiones: se trata de una concesión revocable.

Mucho se ha hablado del tema de las pensiones. Se ha dicho que se trata de un sistema insostenible con la pirámide poblacional actual, e incluso he oído llamarla estafa piramidal; pero el problema de fondo es que algo tan vital como el dinero de la jubilación es organizado por el Estado. Teóricamente, durante su vida activa, un trabajador tributa a la Seguridad Social, y ésta a cambio, le concederá unas pensiones cuando éste se jubile. 

El problema radica en que este sistema sólo funcionará mientras el Estado sea capaz de ofrecer a los millones de jubilados existentes y en número creciente pensiones dignas, pero si el Estado se ve obligado a reducir su presupuesto por una crisis económica, o perdiera una sensible cantidad de sus ingresos ordinarios, este sistema se vuelve inestable. 

Cuando este sucede, como es la situación actual, se puede tratar de presionar al Estado para que haga una concesión más generosa, pero nunca pasará de ser mero subsidio y concesión; y, lo que es peor, la presión sólo funcionará mientras el Estado siga teniendo la capacidad de hacer aquello que demanda, pero si perdiese esta capacidad, pongamos, porque dejase de percibir los gigantescos préstamos necesarios para sus ingresos ordinarios, el sistema colapsaría y arrastraría consigo al ingente número de dependientes del Estado.

En resumen, el mecanismo de presión popular mediante manifestaciones solamente funcionará mientras el Estado siga siendo fuerte, por lo que no debe tomarse sino como una solución provisional; si, por el contrario, trata de mantenerse como solución permanente, una grave crisis supondrá un colapso que se llevará por delante a mucha gente, que tendrá medios de reacción posible.

Esccudo de la Hermandad de San José Obrero (Lucena)


La solución final a esto no debe ser otra que la vieja fórmula más sociedad, menos Estado, esto es, se deben reducir las competencias del Estado a su estado natural con una función subsidiaria adicional, y el resto debe regresar a la sociedad. Esto debe hacerse paulatinamente con la recuperación de los cuerpos intermedios. En el caso concreto de las pensiones, los gremios o, en todo caso, las cofradías, deben recuperar su función de Seguridad Social. Eso supone que en vez de tributar a la Seguridad Social del Estado, se tribute a los gremios, quedando estos tributos en una suerte de Caja que pueda ser retribuido directamente en el momento de la jubilación. El modo en que se organice internamente es cuestión del cuerpo intermedio en concreto.

A pie de calle, no se notaría la diferencia entre ambos sistemas, sin embargo esto supone en primer lugar la práctica desaparición de la burocracia dirigida a operar en la Seguridad Social y consiguiente disminución de gastos o incluso impuestos para sustentarlos, y ganar la certidumbre de que los tributos no se utilizarán para otros menesteres. Además, no es lo mismo una pequeña sociedad cuyos miembros se conocen personalmente y cuya sede está en tu misma localidad, un gigantesco e inaccesible Estado, con una gran burocracia, con sede en Madrid, y con grandes recursos financieros y de coacción.

Hoy día, los gremios son un mero recuerdo, o entre los que todavía existen una sombra de lo que fueron un día; pero todavía perviven las cofradías, que por ahora podrían ejercer la función de Seguridad Social para casos extraordinarios, o incluso de Caja de Ahorro si en un momento dado se desconfía de la estabilidad de los bancos. Es más, si se organiza una cofradía de trabajadores de un sólo oficio, ésta podría llegar a evolucionar en gremio.

viernes, 25 de mayo de 2018

Se celebró en Córdoba una reunión organizativa de la Comunión Tradicionalista

El pasado sábado 19 de mayo de 2018, vigilia de Pentecostés, tuvo lugar en Córdoba una importante reunión organizativa de la Comunión Tradicionalista para la llamada zona sur-oeste, que contó con la asistencia de D. José Miguel Gambra, nuestro abnegado Jefe Delegado; D. Miguel Ayuso, director de la revista Verbo; D.ª Mónica Caruncho, responsable del rastrillo carlista; D. Manuel Molinero, Delegado Nacional de Juventudes Tradicionalistas; y Rodrigo Bueno, delegado de la Comunión en la zona sur-oeste. Acompañaban además a los anfitriones del Círculo Tradicionalista de Córdoba, numerosos correligionarios nuestros venidos de Sevilla, Jaén, Granada, Málaga y Almería, en representación de los círculos y juntas tradicionalistas leales a S. A. R. Don Sixto Enrique que se han ido formando ya en la mayoría de las capitales de provincia del sur peninsular.

Tras la Santa Misa celebrada según el rito romano tradicional, los congregados procedimos a almorzar muy cerca de la Catedral. Durante la reunión, el profesor Gambra pronunció una acertada e instructiva plática, en la que animó a todos a combatir sin desfallecer por el reinado social de Jesucristo en nuestra Patria, permaneciendo leales a nuestra Santa Causa y con fidelidad total al pensamiento tradicionalista. En ambiente de auténtica camaradería, tuvimos ocasión de intercambiar opiniones y sugerencias. Se planearon asimismo actividades para una propaganda eficaz que redunde en un mayor número de defensores de la bandera de Dios, la Patria y el Rey, y se habló de la Candidatura Tradicionalista (CTRAD) como instrumento legal para la lucha política, cuyos simpatizantes podrán adquirir en breve un carné de agradable diseño que incorpora un hermoso detente (para hacerse simpatizante de la CTRAD, haga clic en el siguiente enlace).

Dios quiera premiar nuestros esfuerzos de organización y nos permita salvar —como tantas veces han hecho los carlistas en el pasado— a nuestra maltrecha y amadísima España.










¡Calderón es nuestro!

Tal día como hoy, en 1681, moría el gran Pedro Calderón de la Barca, literato católico español al que hemos de reivindicar siempre los tradicionalistas. Calderón es nuestro, que quede claro. Y nuestras hacemos también las palabras del polígrafo Marcelino Menéndez Pelayo, quien en su célebre brindis de El Retiro en 1881, al conmemorar el bicentenario de Calderón, decía:

Pedro Calderón de la Barca (1600-1681)
Brindo por lo que nadie ha brindado hasta ahora; por las grandes ideas que fueron alma e inspiración de los poemas calderonianos. En primer lugar, por la fe católica, apostólica, romana, que en siete siglos de lucha nos hizo reconquistar el patrio suelo y que, en los albores del renacimiento, abrió a los castellanos las vírgenes selvas de América [...] Por la fe católica que es el substratum, la esencia y lo más grande, y lo más hermoso de nuestra teología, de nuestra filosofía, de nuestra literatura y de nuestro arte [...] Brindo por la nación española, amazona de la raza latina, de la cual fue escudo y valladar firmísimo contra la barbarie germánica y el espíritu de disgregación y de herejía que separó de nosotros a las razas septentrionales. Brindo por el municipio español, hijo glorioso del municipio romano y expresión de la verdadera y legítima y sacrosanta libertad española, que Calderón sublimó hasta las alturas del arte en El Alcalde de Zalamea [...].  
En suma, brindo por todas las ideas, por todos los sentimientos que Calderón ha traído al arte; sentimientos e ideas que son los nuestros, que aceptamos por propios, con los cuales nos enorgullecemos y vanagloriamos. Nosotros, los que sentimos como él, los únicos que con razón y justicia y derecho podemos enaltecer su memoria, la memoria del poeta español y católico por excelencia, del poeta de todas las intolerancias e intransigencias católicas, del poeta teólogo, del poeta inquisitorial a quien nosotros aplaudimos y festejamos y bendecimos, y a quien de ninguna suerte pueden contar por suyo los partidos más o menos liberales que, en nombre de la unidad centralista a la francesa, han estragado y destruido la antigua libertad municipal y foral de la Península, asesinada primero por la casa de Borbón y luego por los gobiernos revolucionarios de este siglo. Y digo y declaro firmemente que no me adhiero al Centenario en lo que tiene de fiesta semipagana, informada por principios que aborrezco y que poco habían de agradar a tan cristiano poeta como Calderón si levantara cabeza. 

(Revista de Madrid, 1881, t.1, pp. 555-556)

miércoles, 9 de mayo de 2018

Comentarios a una nueva huelga para el 10 de mayo


Confieso que no soporto a los liberales, especialmente desprecio con todo mi ser a la izquierda liberal. Tenía planeado que mi próxima entrada en este blog fuese sobre la cuestión de los pensionistas, la dependencia del «Estado del Bienestar» y la alternativa gremial, tenía incluso un mente una entrada sobre lo que hubiese pasado si el Rey Carlos V hubiese ganado la Guerra de los Siete Años o Primera Guerra Carlista. Ahora, por culpa de esta panda de idiotas, estoy obligado a volver al tema de la Manada del que para colmo de males ya he hablado hace apenas una.

Se convocó (tarde y mal) una manifestación estudiantil el 10 de mayo contra la sentencia de la Manada. Tal vez ya se habrán fijado, pero la Manada se está convirtiendo en el Caso Dreyfus español, con el agravante de que Dreyfus salió absuelto, mientras que a los sujetos de la Manada, probablemente inocentes de lo que se les acusa, pero no de otros crímenes y de otros casos que tienen pendientes, se les va a condenar durante ocho años por presión popular (cómo ya han dicho otros, si realmente fueran culpables se le pondría la pena máxima, y los jueces han cometido un error terrible porque al poner mayor pena de la que corresponde, se ha insinuado que son culpables, y por lo tanto la pena resultaría insuficiente); y que un cargo público (o carga pública), el Ministro de Justicia, se ha inmiscuido en ésto, causando el desprestigio del sistema judicial español y del propio Estado.

Lo que voy a comentar es un manifiesto que se ha sacado en la Universidad de Granada, convocando la manifestación el anterior 10 de mayo y la huelga consiguiente. He decidido leer el manifiesto para ver qué tonterías dice, y dejé de leer al instante por no ser capaz de aguantar suficiente grado de estupidez. Este manifiesto es lo que voy a comentar junto a otros contextos. Cómo es algo largo, ocupa mucho espacio y no soy capaz de copiar tanta subn****,  me limitaré a copiar los párrafos que más me han llamado la atención (adjuntaré una foto para los sado-masoquistas que quieran leerlo entero):

La escandalosa sentencia hecha pública por el tribunal de Pamplona sobre el juicio a los violadores de La Manada, ha conmocionado a millones de mujeres, de jóvenes y a una mayoría de hombres con conciencia (...)

(...)

Esta sentencia demuestra la doble vara de medir de una justicia llena de reaccionarios que añoran el franquismo: por un lado, se encarcela a jóvenes, tuiteros y raperos por criticar a la monarquía y a la corrupción del PP en las redes sociales y en canciones; se secuestran libros y censuran revistas, y se lleva a la policía a los campos de fútbol para incautar camisetas amarillas, argumentando que todo ello "incita a la violencia". Por otro, se deja en libertad a los corruptos, se absuelve a los fascistas de las agresiones que protagonizan, y se deja impune a la violencia machista contra las mujeres.

La sentencia contra los violadores de La Manada va en este segundo sentido: reírse y despreciar a una mujer joven que fue agredida brutalmente por un grupo de salvajes. De esta manera, un tribunal legaliza en la práctica la violación, y nos coloca a todas en la diana de cualquier desaprensivo que sabe que contará con la protección de las mujeres.

¡No podemos permitirlo (...)! (...) convocamos una gran huelga estudiantil para el próximo jueves 10 de mayo, que paralice las clases en institutos y universidades, y llamamos a toda la juventud, a todas y a todos, a participar masivamente en las concentraciones de las 12 de la mañana. En esta gran huelga manifestaremos nuestro rotundo rechazo a esta justicia patriarcal y machista -exigiendo la expulsión de la judicatura de los jueces responsables de esta sentencia aberrante-, contra la corrupción del PP y sus ataques a los derechos democráticos, y mostraremos toda la solidaridad de los estudiantes con la víctima de esta agresión horrenda.

Bueno. Al final he copiado la mitad de esta aberración. Voy a nombrar lo más evidente: intención de influir en la Justicia, incluso reclamando la deposición de los jueces no conformes a la sentencia, referencia a mayoría de hombres con conciencia, con deshumanización explícita de los "hombres sin conciencia", victimismo feminista-revolucionario, incluida la ya clásica mención corrupción, quejas por encerrar a unos por "delito de odio"(los suyos) y no a otros (la "extrema derecha"/"fascistas"; teoría de la conspiración hetero-patriarcal, ect

Lo que más he ha llamado la atención ha sido la misma repetición y asimilación: machistas, reaccionarios y franquistas; y por supuesto todo el sistema judicial es franquista y el PP es muy malo. En primer lugar, no creo que esta gente siquiera se crea lo que dice, porque si realmente creyera que existe un potente búnker tanto en el Sistema como en la Sociedad, no hablarían de franquistas ni reaccionarios porque eso acabaría por dar alas a los que ya lo son.

Esta gente parece vivir en una realidad alternativa: todo el mundo sabe que el sistema judicial actual está hecho para favorecer a las mujeres en juicios y cuestiones de violencia doméstica, y otras cuestiones en las que se les da a ellas una clara e injusta ventaja y que la Memoria Histórica contra el franquismo alcanza límites absurdos. Así, nadie en su sano juicio se le ocurriría decir que la Justicia es machista. También cualquiera sabe, incluso más que en el anterior caso, que la polémica de la Manada es también culpa del PP, pues Català ha sido el responsable de denigrar al juez de la sentencia, reclamando lo mismo que ahora están pidiendo en este manifiesto, y que el PP ha aprovechado para apoyar una sentencia más dura junto a otros partidos, seguramente para carroñear votos. No sería la primera vez.

La única explicación que encuentro a ésto es meramente psicológica, y es que no solamente están como una p*** cabra, sino que sufren de una paranoia severa. Si no, no me explico como alguien puede creer que la Justicia es machista y que el franquismo todavía está inmerso en el Sistema. Esta severa paranoia es lo único que me explica a la izquierda española con sus gigantescas manifestaciones a favor de las mujeres, cuando el sistema judicial requeriría para la igualdad una manifestación masculinista, como si las mujeres todavía siguieran sin poder votar o sin poder entrar a la Universidad (luego los que se creen que viven en el siglo XIX somos nosotros), y explica por qué NO se debe apoyar ni ceder a las feministas e izquierda en general. Están locos. Literalmente.

No importan cuánto discrimines al hombre, cuánto se elimine cualquier cosa que les huela a franquista, aunque no lo sea; ni importa cuánto el PP les haga acto de vasallaje (o en vulgar, cuanto les besen el culo). Siempre se seguirán creyendo que el Sistema es machista y está hecho para matar y violar mujeres, que el PP es una especie de cripto-franquismo que está planeando una Restauración del Franquismo que está tardando en llevar a cabo, y por supuesto, que son la alternativa al Sistema, que están oprimidos y todas esas cosas.

En situaciones normales, me compadecería de esta gente. Están locos, pero no merecen nuestro odio, sino nuestra compasión. El problema es que el Sistema les toma en serio y les hace caso, por lo que si pones a una panda de paranoicos en un trono, el desastre está asegurado. Esta es la razón por la que se están cargando el Sistema que los sustenta y ni siquiera se están enterando, pero peor aún: son los que inspiran leyes, logrando la aprobación de medidas judiciales que dejan el camino abierto a la arbitrariedad, y sin saberlo, están logrando que los medios de comunicación dispongan del poder de decidir si alguien es condenado o salvado, lo que hace que estos locos sean muy peligrosos.

Pero, a lo que vamos, ¿quién es esta gente? Este manifiesto en concreto viene dado por el Sindicato de Estudiantes, que tiene gran importancia por toda la geografía nacional y han emitido el mismo manifiesto en todas las Universidades, llamando a la huela también a los institutos (quiénes seguirán la huelga por el mero hecho de no asistir a clase) y convocado la manifestación del 10 de mayo a nivel nacional. No sé cómo funciona en otras universidades, pero este sindicato es el Sindicato Oficial de la Universidad de Granada (la responsable de la "Calendaria"), vamos que además de ser un sindicato muy poderoso a nivel nacional, está protegido por la UGR.

Junto a ellos firman "Libres y Combativas", una plataforma internacional de feminismo revolucionario y anticapitalista, plataforma feminista, victimista, favorable al lobi rosa, al aborto y a la independencia de Cataluña y que culpa a la Iglesia y los gobiernos reaccionarios de los males del mundo. También hay otros actos organizados en conmemoración por el asunto. Son: stop represion Granada, de línea anticapitalista y feminazi, defender a quién te defiende, pro-derechos humanos y que apoya el referendum separata, el instituto de la paz y los conflictos, dependiente de la UGR, el instituto universitario de investigacion de Estudios de las Mujeres y de Género, también centro oficial de la UGR, todas ellas en un acto oficial amparada por la misma UGR.

En resumen, tenemos a una panda de paranoicos encabezando este tipo de manifestaciones, que por cierto la mayoría de la gente apoya sin tener ni idea de a lo qué apoya (he mostrado a un par de gente el manifiesto, y se todos se han llevado la mano a la cabeza aún comulgando con este tipo de ideas), formados por organizaciones muy poderosas, y por lo común amparados por instituciones oficiales. Éstas últimas son las verdaderas responsables de nuestra situación.

Firmado:
Un Hombre Sin Conciencia.

Manifiesto adjunto. No leer en caso de intolerancia a la estupidez.





martes, 8 de mayo de 2018

Reflexiones en torno a los últimos acontecimientos de "la Manada"

Retomada la olvidada polémica en torno a "la Manada" a raíz de la sentencia dictada contra ellos, las reacciones provocadas en la sociedad, los medios y algunas reflexiones de medios alternativos, tales como algunos canales anti-feministas de Youtube o la discusión en el seno del foro Hispanismo.org me han suscitado una serie de reflexiones.



La primera reflexión es que la democracia en España está cavando su propia tumba. El mantenimiento del ordenamiento jurídico es la principal obligación de todo gobierno, legítimo o usurpador, y si es incapaz de llevar a cabo esta función, el Gobierno no tiene ninguna razón de ser. No olvidemos que el motivo que legitimó el Alzamiento del Ejército contra la Segunda República, a la que habían jurado lealtad, fue precisamente el mantenimiento del orden público, algo que la República no podía hacer por la grandísima fuerza de los partidos políticos, que no respetaban la legalidad, principalmente los de izquierdas, y cuyo mayor exponente de incapacidad fue el asesinato del líder opositor derechista Calvo Sotelo. Pues bien, estamos en el mismo camino.

Mariano Rajoy, cabeza suprema del gobierno (ilegítimo) de España, ya había firmado la sentencia de muerte del Estado/Democracia cuando fue incapaz de actuar, primero cuando un gobernante regional, Artur Mas, convocó un referéndum ilegal de secesión. Y luego cuando el mismo gobierno regional, encabezado esta vez por Carles Puigdemont, trató de proclamar la independencia, nuevamente no sólo no se hizo nada, sino que después de que el Tribunal Supremo mandase la intervención en Cataluña y se aplicase con suma lentitud el artículo 155, no se aprovechó la situación para desmontar toda la maquinaria separatista. Ahora y definitivamente, Rafael Catalá, máximo dignatario de la Justicia en España, ha puesto en tela de juicio la sentencia dictada por un juez y todo el buen juicio de la instituciones judiciales españolas.

Cuando Catalá ha puesto públicamente una sentencia y todo el mecanismo judicial español en duda, y ha pretendido influir en una sentencia, no sólo ha puesto en duda el dogma democrático del Estado de Derecho, sino también el gran dogma de la división de poderes, al pretender un ministro, representante del poder ejecutivo, influir en el poder judicial, algo ya grave de por sí en una sociedad sana, pero aún más en la que la división de poderes es dogma constitucional. Pero lo peor de todo es que no ha sido el único, sino que diversas asociaciones de jueces se han sumado al ministro; el partido político gobernante, grandes masas populares y partidos políticos que pretenden el gobierno (uno de ellos, el PSOE, que considera que la sentencia social —o sea, la opinión pública— ha de ponerse por encima de una sentencia judicial) rechazan públicamente esta sentencia y pretenden que se cambie, influyendo así en ella. Con esto, Catalá no sólo ha erosionado gravemente la autoridad de las instituciones judiciales, enfrentándose directamente al Consejo General del Poder Judicial y a otras instituciones judiciales, sino que ha debilitado la propia autoridad del gobierno, pues es común que cuando dos instituciones tienen un conflicto en torno a sus competencias, la autoridad de ambas acaba resquebrajada.

Lo peor de todo es que la duda del ordenamiento jurídico no es la primera vez que pasa (ya han existido, dentro y fuera de España, múltiples movimientos que defienden a los inmigrantes que han pasado a un país sin respetar sus normas de inmigración, queriendo consolidar esto dichos movimientos), sino que cuando estalló toda la cuestión con el golpe de Puigdemont, múltiples partidos políticos hablaron a favor del diálogo con el golpista, y muchos otros más incluso le apoyaron directamente, siendo los responsables de que la aplicación del 155 fuera tan tardía y tan tímida, causando estos partidos no sólo la desacreditación del ordenamiento vigente, sino la suya propia.

Mi segunda reflexión, vista la reacción de los partidos políticos, es que España está gobernada o "representada" por unos trastornados mentales. Otros ya han señalado que los mismos partidos políticos y movimientos que hoy reclaman que rueden las cabezas de los de la Manada (a veces, literalmente), fueron los mismos que en el caso de Diana Quer, hablaban contra esa parodia de condena perpetua que llaman bajo el eufemismo prisión permanente revisable, diciendo que no había que legislar en caliente, y fueron los mismos que en el caso del niño Gabriel defendieron a la asesina del muchacho, acusando indirecta y directamente de xenofobia y racismo a los policías, los medios y la sociedad, por encerrarla y condenarla. Ante esta gente que pretende gobernar España o que trata de influir de alguna manera en el Gobierno, cabe preguntarse que clase de trastornados son para pedir benevolencia por asesinos y criminales cuya culpa está archidemostrada, pero pretender condenar a unos sujetos cuya culpabilidad se ha puesto en duda judicialmente (a pesar de su inmoralidad expresa, y de que, como tengo entendido, tienen pendiente un caso del que hay pruebas fehacientes de que sí son culpables), imponiendo además reformas al sistema judicial que dejarían la puerta abierta a condenas arbitrales. Ante estos trastornados, cabe preguntar por qué gente que todavía se cuestiona cómo puede existir un sistema que, por ejemplo, discrimina a los hombres en los procesos judiciales.

No soy experto en psicología ni psiquiatría, aunque hay gente que habla sólo de hipocresía, pero es evidente que existe un trastorno, tal vez trastorno de doble personalidad. Pasa, como ya ha señalado Juan Manuel de Prada —haciéndose eco de una célebre sentencia de Vázquez de Mella—, que vivimos en un tiempo tan absurdo que pone tronos a las causas y cadalsos a las consecuencias; y es que efectivamente los mismos que aplauden la revolución sexual, la decadencia de la moral tradicional y la inmoralidad manifiesta son los mismos que se escandalizan ante la Generación Porno, ante una violación de un niño por otros niños o ante casos como este de la Manada, cuando una muchacha accede a tener relaciones sexuales en grupo con varios desconocidos y no se da cuenta de que la van a tratar como un objeto o que practicar una orgía lúbrica con desconocidos no es buena idea, cuando la han tratado tan mal y la han vejado tanto, que la chica sale creyendo que la han violado (que efectivamente creo que es lo que pasó). Pues bueno. Esta gente que actúa como creyendo que los actos no tienen consecuencias y que dicen un día azul y al otro verde, es en manos de quién estamos.

Mi tercera y última reflexión es la necesidad urgente que tenemos para salir de esta situación de recuperar la Unidad Católica. Parece que el hecho de la Unidad Católica no tiene demasiada relación con un problema que como mucho es judicial o social, pero de hecho porque es judicial y social requerimos la Unidad Católica.

En un Estado laico, confesional, tolerante y abierto se da la contradicción de que en un Estado donde se supone que gobierna el pueblo, los gobernantes jamás en toda la historia han estado separados tanto de su pueblo. Para ellos, fiestas como San Fermín (en la que tuvieron lugar los sucesos de la Manada) no son las fiestas religiosas que fueron en su momento sino simples hechos folclóricos que sólo se toleran porque dan ingresos a las arcas municipales. Por ello, no son capaces de tratar una fiesta como se merece, ni legislar para que los comportamientos sociales sean los que deberían, porque sencillamente no los conocen, ni aún entienden. De esta manera, no son capaces por ejemplo de impedir ropa no apropiada, de limitar la venta de alcohol, ni siquiera de limitar la entrada masiva de turistas, evitando así que estas fiestas se conviertan en bacanales y que los escándalos derivados se produzcan, pues en ese caso se reducirían sus ingresos, y para no comportarse de forma retrógrada deciden hacer campaña contra el machismo, lo que supone molestar a la sociedad con siempre lo mismo, insultarla gratuitamente y no solucionar el problema, pues la raíz del mal sigue ahí, y al verdadero machista le dará igual lo que le llamen.

Eso en primer lugar. En segundo lugar, este tipo de comportamientos se seguirán repitiendo hasta que no se varíe la "antropología oficial" y se acepte que existen unos comportamientos que son moralmente reprobables se ejecuten con buena intención o con consentimiento, o no, y que deben ser limitadas o incluso prohibidas, como es el caso (que varios hombres yaciesen a la vez con una mujer estaba penado en las Siete Partidas de Alfonso X, penándose independientemente de que hubiese consentimiento de la mujer). Para ello, se necesita construir un sistema moral fuerte y bien estructurado, y el mejor que conocemos radica en el cristianismo, pues no en vano ha logrado funcionar durante casi dos mil años. También es preciso que las sociedades cristianas sobrevivan, mientras que, por el contrario, el actual sistema ha llevado a un sistema demográfico insostenible en que la sociedad se haya amenaza por la destrucción tanto por el problema de las pensiones (los trabajadores activos no pueden pagar las pensiones de los jubilados si hay más jubilados que población joven) como por sustitución demográfica, por atraer poblaciones ajenas cultural y geográficamente para paliar los efectos de las pensiones y el sistema demográfico.

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