A los que lucharon contra los enemigos de la independencia española en 1808, a los que combatieron el liberalismo, destructor de las patrias tradiciones, a los que sucumbieron en Marruecos, Cuba y Filipinas defendiendo la integridad nacional y a los que murieron por Dios y por España en la Cruzada de Liberación consagra hoy un recuerdo y una plegaria.
¡PATRIA!
A LOS MÁRTIRES DE LA TRADICIÓN
¡Allá, el hondo rumor zumba
De la batalla empeñada,
Ve, aquí, la patria angustiada,
Caer sus hijos en la tumba,
El cañón ronco retumba,
Con pavoroso estampido;
Y aquí se alza el alarido
De un gran pueblo que perece,
Que más infeliz parece,
Cuanto más gigante ha sido,
Y dice, fiero, iracundo;
¿Por qué rasgan mis blasones
Esas vencidas naciones
Por mí que triunfé del mundo?
¡Hoy en lodazal inmundo!
¿Y ayer tan alto me alcé?...
No preguntes el por qué...
Ayer tu raza guerrera,
Puso sobre tu bandera
Una cruz; tenias fe.
Y tan grande fuiste un día,
Qué aun recuerdan, con espanto,
Los hijos de Agar, Lepanto,
Y los franceses Pavia.
Y un mundo a tus pies rendía
Colón; porque eran estrechos,
Dos mundos para tus hechos...
Y triunfaban los hispanos,
Con los hierros en las manos
Y la Cruz sobre sus pechos.
¡Y ahora, triste, moribunda,
Patria mía, desdichada!
Rota, vencida, humillada,
Tu pena es ¡Oh cuán profunda!
Su horrible trono en tí funda,
De impíos, perversa grey,
¿Y no tienes quien la ley,
Que te hizo grande, defienda?
Si: que de victoria prenda,
Te lo envía el cielo: ¡El Rey!
Hijo es del gran Carlos quinto,
Se llama Carlos también...
El laurel orla su sien...
El hierro que lleva al cinto,
Por ti se vio en sangre tinto,
Cuando ibas a perecer.
Tu salvador ha de ser,
Es D. Carlos de Borbón,
Guía, heroica legión;
Por Dios y por ti a vencer.
Si la enseña que tremola
Una vez cayó vendida,
¡Nunca fue en la lid vencida!
Que a la bandera española!
Le prestan gloriosa aureola
Los valientes que cayeron,
Que si la vida perdieron
De tus héroes en la historia,
Fue una página de gloria
Que ellos con sangre escribieron.
Hijos de aquellos guerreros
De Lepanto y de Granada
La enseña alzaron sagrada
De Dios, Patria, Rey y fueros:
Y si al blandir sus aceros
Fueron leones de Castilla;
También del martirio brilla,
Noble corona en sus frentes
Fue una raza de valientes
De mil héroes, semilla.
¡Guarde sus nombres la historia!
¡Sus glorias cante el poeta!
¡Y del pintor la paleta
Eternice su memorial
¡Gloria a los mártires! ¡Gloria!
¡De honor y lealtad portento!
¡Ondee la enseña al viento
De San Quintín y de Otumba!
¡y preste sombra a su tumba
De la Patria monumento!
José de Scals.
El Regional: Órgano de la Comunión Tradicionalista (10 de marzo 1897)
